—Mónica, buenas tardes. Eh, vi los resultados del examen y quería preguntarte si tenían algún error— pregunté son temor—¿los hay?
Mónica, la secretaria de la directora Carolina, levantó la vista.
—Hoy todos han estado interesado en tu examen...No eres la única que vino a preguntar por tu examen.
—Y hay algún error?
—Te dire lo mismo que a los demás, no hay ningún error, eres una chica muy inteligente y lo resolviste con total confianza y pues ese es el resultado.
Asentí con más tranquilidad.
—Y que hace el equipo de natación?— pregunté observando todos las medallas de la pared.
—Nada. Ja,ja,ja ¿entendiste? Nada, no hacen nada... olvídalo, ellos participan en competiciones y cosas así. Eso si, son muy exigentes con tu peso y lo que comes.
Ambas pusimos una mueca.
—¿Algún otro deporte que me recomiendes?
—Básquetbol, son muy buenos, seguro te aplastarían, eh también están los de fútbol, tenis y atletismo, las pruebas son hasta las tres.
Le pedí instrucciones a Mónica, para llegar a la cancha de fútbol, donde estaban todos los chicos entrenando.
Llegue con el entrenador, el señor estaba muy concentrado gritándole a varios chicos que no jugaban bien.—Hola.
El entrenador asintió sin mirarme, de hecho seguía gritándo.
—Te puedes sentar por allá, con ese grupito de chicas.
Mire al grupo de chicas, la verdad algunas de ellas se pintaban las uñas y otras solo tenían miradas para el trasero de los chicos. Mire el trasero de los chicos, bueno, ahora sabía porque miraban sus traseros.
—¿Son el grupo de fútbol femenino?—pregunte llamando la atención del señor con silbato.
—¿Fútbol femenino? No, no hay equipo femenino.
—¿Porqué?
—Porque ninguna chica ha preguntado por el equipo femenino, eres la primera en hacerlo.
—Entonces, ¿no hay equipo femenino?
Negó
—Solo el de estos inútiles— miro a la cancha.
—Entonces quiero jugar con los...¿inútiles?
El entrenador empezó a reírse como animal, mirándome y mirando al grupo de chicos que se detuvieron al oír la terrible risa del señor.
—Oyeron eso?—dijo a sus alumnos—ella quiere jugar en el equipo.
Siguió riéndose, hasta que se cansó.
—Me caes bien, eres divertida, ahora puedes ir y sentarte con el grupo de barnizado que está por allá—dijo refiriéndose a las chicas que pintaban sus uñas.
—Entonces cree que porque soy chica me gusta pintarme las uñas y que no puedo jugar fútbol? Eso es algo machista, no cree?
El entrenador se asustó al escuchar el término.
—No he dicho nada de eso. Solo digo que los chicos juegan rudo y podrías lastimarte.
—Me gusta jugar rudo.
—Bien, bien, veamos que puedes hacer. Chicos ella quiere jugar con ustedes, vamos con un partido amistoso.
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Mi exilio con la abuela
Teen FictionLibre y salvaje, al menos eso se cree de Melina, una chica muy inusual para un pueblo muy anticuado. Porque entre ser y no ser, Lillie es un desastre, pero vamos, un desastre muy divertido. Acusada de ser ladrona ✔️ Expulsada del colegio ✔️ Remode...