Mi exilio con la abuela

𝐋𝐢𝐥𝐥𝐢𝐞

Fue por un asiento... así conocí a aquel ladrón que se robaría mi corazón. Sí, no era la mejor manera para comenzar una historia romántica, al menos no era lo que yo me esperaba, porque sí, yo tenía mis expectativas muy altas, tan altas como la distancia de la tierra con el cielo, incluso puedo jurar que ni siquiera mis expectativas estaban en este mundo, en este universo.

Yo podía considerarme como un alma libre y salvaje que tenía destinada muchas cosas, cosas buenas, aunque estar presa en un pueblo anticuado con pensamientos retrógrados irrumpía con mis propósitos. Además, tenía un novio que no cubría con todas mis expectativas, pero vamos, el pueblo era pequeño y no había muchas opciones para mí y de cierta forma nunca había prestado demasiada atención al "Es mejor estar sola que mal acompañada".
El punto es que, aunque yo quería un badboy con motocicleta y chaqueta de cuero del color de la noche que me llevara a recorrer el mundo mientras mi cabello vuela al compás del viento, pues llegó algo muy diferente... un ladrón muy educado, incluso para discutir por un asiento.

Me pregunto, que habría pasado si no me hubiera sentado en esa silla, si Pamela no se habría tirado por las escaleras, si no hubiera entrado al equipo masculino de fútbol de la escuela, incluso que sería de mi vida si no hubiera chocado con el idiota del cabello de rizos, ¿mi vida sería igual de horrenda o incluso peor que ahora?

—Nos acostamos hace unas semanas, yo... no sabía que estaban juntos, él me lo negó muchas veces, lo juro.

Y si, mi vida se estaba yendo por el tubo, un tubo que te llevaba directito al desequilibrio mental porque enamorarse de alguien que aparentaba ser muchas cosas buenas, en realidad no era más que una farsa. Y ahora estaba dándome cuenta... cuando ya era muy tarde para hacer algo, porque finalmente el corazón quiere lo que quiere.

Okey, me estoy adelantando a mi desastroso final. Así que digamos #NoalospoilersLillie y mejor sumérgete en la trágica historia de mi vida.