What is Love

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Harry siempre supo que no era como los demás. No sólo lo indicaba la cicatriz en forma de rayo que atravesaba el lado derecho de su cara, como si fuera una tormenta.

También tenía una gran intuición y muchas veces podía sentir lo que los demás sentían, pero nunca estaba del todo seguro.

Esa calurosa tarde, Lily estaba plantando unos rosales en su jardín, bajo la sombra de un gran árbol, cuando Harry se acercó con dos vasos de limonada.

—Ten.

—¿Eh? ¡Oh, gracias, mi vida! —Ella le sonrió cálidamente y recibió la limonada.

—¿Qué haces? —Harry se sentó junto a ella a la sombra.

—Estoy plantando rosas. ¿Me quieres ayudar?

—Okay.

Lily le dio una pala.

—Saca la maleza y deja libre todo ese espacio —le señaló, a lo que Harry asintió—. ¿Como lo has pasado en tus vacaciones?

Harry se encogió de hombros.

—No sé. Bien, creo... no tengo ganas de hacer nada.

—¿Ni de ir al cumpleaños de Draco o jugar con Ron?

—O sea... sí, pero no me quiero mover. Y ya no jugamos, mamá.

—Bueno, perdón —le dijo divertida—. ¿Qué hacen entonces?

Harry se encogió de hombros.

—Existir.

—Hm, ya veo... ya veo. ¿Y tú cómo te sientes, amor?

—¿Yo? ¿Por qué?

—No sé, estabas tan triste... ¿como te has estado sintiendo? Supongo que mejor si decidiste quedarte en Hogwarts.

—Mh. En realidad me quedo porque Draco y Ron... me pidieron que me quedara. Y quizás irme no soluciona nada, ¿y si es peor en otro lado? No sé. Solo quiero dormir, no quiero pensar. Estoy cansado...

—¿De qué, hijo?

—No sé, solo estoy cansado y me duele la cabeza todo el rato, es como si me cansara de pensar.

—¿Y en qué piensas tanto?

Harry se encogió de hombros.

—No sé, ¿todo? ¿Nada? A veces solo hay ruido. ¿Es normal? —él la miró.

—Bueno... puede ser. Me ha pasado y conozco a gente que también... ¿te pasa que te dan ganas de llorar porque sí o porque no?

Harry se encogió de hombros.

—A veces.

—¿Te cuesta concentrarte?

El otro asintió.

—Para todo. O sea, a veces Neville o papá me hablan y mi cabeza se va a otro lado y también cuando veo la tele me pierdo de cosas porque es como si no estuviera.

—Como que te vas a otra dimensión, huh. —le dijo Lily en un forzado tono de calma.

—Sí.

—Siempre te a pasado. Cuando almorzamos siempre te quedas mirando a la nada... ¿te está pasando más seguido?

—Sí... como para que me de cuenta, sí.

—¿Y desde cuando?

Harry se encogió de hombros.

—Creo que desde que entré a clases el año pasado.

—Estás en una edad complicada, bebé —dijo ella en tono suave—. Muchas cosas están cambiando y no es muy agradable. No te preocupes, es normal... pero si te sigues sintiendo así, puedes decirme...

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