A-Side

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Con una mano en su cadera y la otra afirmando su cabeza desde su cabello contra la almohada, acabaron en un largo jadeo.

Subió la mano por todo su torso en lo que se volteaba, y lo miraba cansado. Entonces se acercó para seguir besando su cuello para finalmente dejarse caer junto a Harry, que se estiraba como si recién se despertaba, pero su respiración estaba agitada como si hubiera corrido un maratón. 

—¿Estás bien? —le preguntó Fred sin separarse del todo.

—Sí. Solo... es raro saber que mi mamá está abajo. Es raro. —se rió Harry.

—Bueno, hubiera sido más raro en mi casa.

—Quizás más divertido.

—Uy... —se rió el otro, acariciando el interior del muslo de Harry que tenía más cerca.

Él se acomodó un poco más cerca, para apoyarse en él sin tener que mirarlo, no directamente.

—¿Fred...?

—Sí, con él.

Harry hizo una pausa, pensando un momento.

—No, nada... no importa. Iba a hacer una pregunta muy estúpida, pero da igual. Me la respondí solo.

—Ah, pero dime...

—De verdad da igual.

—¿Y cuál es la respuesta?

—Que no lo haces.

—¿Qué cosa? —insistió Fred.

—Te digo que es una tontería. Déjalo así.

—Si de verdad fuera una tontería me dirías. Pero bueno, está bien.

Acomodó sus brazos, así que Harry se movió porque pensó que se iba a quitar, pero lo abrazó más fuerte, solo para ver si la respuesta cambiaba.

—Me acordé que... bueno. También es una estupidez. Cuando tenia doce, le pregunté a mis papás como era amar a alguien y como lo sabían.

—¿Y qué tal fue?

—Pues ya no están juntos. Creo que había muchas red flags que no vi... las hay en todas partes. Me dijeron muchas palabras bonitas sobre el amor como si me lo quisieran vender, pero parece importado de China. No es lo que me dijeron... ¿tú qué piensas?

—¿Yo? Mh... pienso que cuando empieza a doler deja de ser amor. Pero doler distinto a cuando terminan contigo o algo así. Sino que cuando... no se puede y te obsesionas. Cuando solo idealizas... quiero decir... toda tu felicidad depende de esa persona, tu ánimo depende de sus conversaciones, si te contesta o no, si te miró ese día o no... cuando crees que es todo lo que necesitas en tu vida y para ser feliz. Eso ya no es amor... y... no sé. Es... mirar el mundo con lentes color rosa. Así todas esas red flags se ven como... sólo banderas. La felicidad no depende de nadie mas que de uno mismo. Puede que otra persona también te haga feliz, pero no puedes depender de eso, quiero decir... es importante, pero no es todo. Por eso digo, en el amor nunca tanto.

—En el amor nunca tanto... me gusta. Lo voy a convertir en mi Hakuna Matata.

Fred le quitó el cabello de la cara y le dio un beso.

—Oigan... ¿están visibles o voy a acabar con traumas de por vida? —Neville tocó la puerta.

—¡Traumas! —le dijo Harry.

—Estamos silenciados. —le recordó Fred.

—Puta vida.

Harry agarró su ropa interior del suelo, la camisa de Fred y se las puso para entre abrir la puerta, lento y con la mano en su espalda baja.

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