🍏No Fun Club🍏

Cemetery Drive

—Me siento horrible...

—¿Por qué? ¡Al fin lo hiciste! Estoy muy orgulloso de ti. —le dijo Ron zamarreando.

Estaban en el dormitorio de Ron, no había donde más hablar en privado.

—Hubiera estado feliz, pero me siento mal. Lo quiera o no, está con Theo...

—¿Y? Lo odias de todos modos, ¿no?

—Obvio, pero eso no tiene nada que ver —Harry suspiró—. ¿Te acuerdas del drama en la navidad del año pasado?

—Como olvidarlo...

—Bueno, también estuviste ahí cuando Colagusano contó la verdad. Luego tuve la versión de Remus y... bueno. Yo sé que mis papás están peleando mucho. Mi mamá solía ser... la persona más amable del mundo, pero ahora cambió. Y es que mi papá sigue con... no sé, algo le pasa con Regulus. Y obviamente Regulus sigue enamorado de él. Le está haciendo daño a mi familia. No me dicen nada, pero puedo ver todo lo que está sufriendo mi mamá y eso me angustia mucho. Todos están tristes. No le quiero hacer eso a alguien más, pero creo que ahora entiendo a Regulus... y eso me duele mucho, y lo odio.

—Oh... lo siento.

—Esto es algo que no le deseo ni a Theo. Y me gustaría que se lo comiera un dragón. Obviamente quiero que terminen. Que se vaya a la mierda Theo, pero no así.

—Tranquilo... —Ron le puso una mano en la espalda—. Quizás, podrías pedirle un consejo a Regulus. Pregúntale, él siempre sabe qué hacer. Sé que no te debe agradar más por lo de tu papá, pero con esto creo que es la persona más calificada para hacerte sentir mejor al respecto o decirte como lidiar con esto.

—Ugh... bueno. Bueno. No quiero, pero ya. Gracias por escucharme. Sé que es una tontería.

—No es una tontería. ¿Vamos a cenar?

—Bueno...

Ron se levantó y le dio un abrazo fuerte.

—¡Ánimo! Todo parece oscuro ahora, pero lo bueno de estar en el fondo es que después solo puedes subir.

—Cursi. —se rió Harry.

Fueron juntos a los comedores y Harry fue directo hacia Fred, y trató de estar lo más pegado posible mientras trataba de explicarle la situación y por qué estaba así.

Sabía que Draco los estaba mirando, y sabía que él sabía que le estaba contando a Fred lo que había pasado.

Lo único que deseaba Harry en ese momento era que las cosas no se pusieran raras.

Esa noche, Harry durmió en el cuarto de Fred. Pero solo durmió, lo hizo tan profundamente que ni siquiera sintió que lo abrazara o que le hiciera cariño. Tampoco escuchó las voces de los demás, no escuchó ni sintió nada más de lo que estaba dentro de su cabeza.

...

Tocaron la puerta de la sala, que antes estaba en completo silencio, una media hora antes del desayuno.

—Pasa —dijo Regulus en su clásico tono cordial, sin levantar la vista de sus papeles. Al abrirse la puerta, miró de reojo a quien entraba—. ¿Qué quieres ahora, James? Ya te dije todo lo que podía decirte de Barty.

—Soy... soy yo. —le dijo Harry.

—Ay —Regulus lo miró y se llevó una mano al pecho—. Cada día se parecen más, hasta en la forma de caminar.

—Lo sé —Harry cerró la puerta y se acercó—. De hecho me gustaría hablar de eso. Algo parecido. Creo que... eres la única persona que me puede... decir algo. Algo que me sirva.