Gen D [#1]

51. La verdad

— ¿Te he dicho que eres preciosa?

 Yo me sonrojo y le lanzo un cojín a la cara a Adam y él ríe con fuerza mientras me acomoda la pierna aún escayolada. Él se sienta a mi lado y me deja un beso sobre mi mejilla. 

— Adam ya está- digo apartándole con la mano —Eres un baboso- digo sacándole la lengua. 

—Sí mejor déjalo, que ya no estáis solos- dice Ethan entrando en el salón con Chad y Brooke. 

Brooke me mira con preocupación pero Chad sonríe orgulloso. 

—Lo sabía, sabía que lo ibas a conseguir- Chad me sonríe ampliamente y se sienta en el sillón. 

Todo había ocurrido demasiado rápido, después de que Chad y Brooke nos encontrasen yo me aseguré de quitarle los poderes a April al igual que había hecho con su hermano. Chad ayudó a Adam a mejorarse ya que no había sido la primera vez que esto ocurría y Brooke llamó a las autoridades.

Había pasado un solo día, me habían dado el alta del hospital y estábamos de vuelta en la fraternidad. No me podía creer todo lo que había ocurrido, Brooke no se separaba de mí, y tampoco Adam. 

Respecto a Niall y a April... No sabíamos mucho, sabíamos que estaban en el hospital pero poco más, no sabíamos que iba a ser de ellos ni que medidas se les ponía por haber usado sus poderes tan indebidamente, no solo una vez, ni dos, sino que múltiples veces.

Pero yo estaba más tranquila, ya no le temía a nada. Había descubierto que gracias al uso de mi poder, mi pierna se curaría más rápido, por lo que dentro de poco volvería a andar con ambas piernas y no necesitaría ayuda de nadie. 

Chad y Brooke discuten de alguna tontería y Ethan bosteza aburrido, yo río mientras Adam entrelaza su mano con la mía.

Suena el timbre de la casa y Ethan se levanta para abrir. 

Seguimos nuestra conversación cuando alguien entra en la habitación. Celeste Parker. 

Yo trago saliva recordando todo lo que me contó Niall. Su mirada choca con la mía y es evidente que sabe que lo sé. 

Ella me sonríe —Nuestro trato—dice y me pasa una periódico del tercer ojo —Es el periódico de mañana, quería que lo leyeses antes de que lo publicase.

Yo sonrío de lado y extiendo mis brazos, ella me abraza y ríe. 

—Muchas gracias Celeste—le susurro. 

Ella respira hondo —Gracias por haberle protegido- me susurra de vuelta.

—Creo que tienes que hablar con Adam ¿No es así?- pregunto ladeando la cabeza y veo como Celeste palidece pero asiente. 

Toda la gente de la habitación se mira entre ella confundida, porque sólo Celeste y yo sabemos a qué ha venido eso. 

—¿A que te refieres?- me susurra Adam y yo me encojo de hombros. 

—Escucha lo que ella te diga y no juzgues sus decisiones- susurro justo antes de empujarlo a que vaya a hablar con ella. 

Adam me dirige una última mirada de confusión y Celeste y él salen de la casa para hablar fuera, en el patio trasero. Noto que Celeste está tensa, imagino que debe ser complicado estar en su situación.

Miro de nuevo el periódico que me ha dado con el gran título de:

"Los hermanos de la farsa

Los hermanos White, maravillosos, populares... Con aires altos de superioridad y dignos de ella por su brillante apellido. Todos los conocemos porque se han asegurado de dejar huella por ahí por dónde pasan sin recatar en sus errores o consecuencias de sus actos. Es normal que se hayan colocado su propio trono y que hayan conseguido que todos les alabemos. A todo el mundo y más en este internado, nos gusta un poco de cotilleo, y ellos se han encargado de ello. Y más con su inesperada vuelta. Pero sé que tenéis dudas, preguntas sin responder y mi deber es responderlas todas y cada una de ellas con lujo de detalles. Niall y April White son merecedores de nuestro respeto, ¿pero a costa de qué?