Gen D [#1]

16. El tercer ojo

—Un trabajo perfecto chicos- dice el profesor Zack mientras toda la clase sigue mirándonos.

Yo dejo caer mis brazos a ambos lados de mi torso mientras Adam se aleja hacia su sitio con los brazos cruzados y su gesto serio mientras se oyen leves suspiros de algunas chicas. Que estupidas.

Yo me acerco a recoger el ordenador y mientras guardo el trabajo me acerco a mi sitio con una pequeña sonrisa en la cara.

Harper me levanta los pulgares en gesto de felicidad.

No pensé que lo habíamos hecho tan bien, bueno, es un logro teniendo en cuenta que ni si quiera vimos de cerca el faro.

El timbre suena segundos después y yo agarro mi mochila para salir de clase pero el profesor me detiene.

— Espere un segundo Scarlett- dice el profesor revisando unos papeles en su escritorio y yo me acerco a él con el ordenador abrazado a mi pecho.

Él aparta los papeles y une sus dedos sobre su boca mirándome.

— ¿Te podría preguntar una cosa?

—  Claro - digo con una sonrisa.

— ¿El señor Walker ha participado en el trabajo? ¿o ha sido usted la que lo ha hecho todo?- pregunta y yo me lo quedo mirando.

Parece ser que el profesor ya ha estado algunos años con Adam, y supongo no sería la primera vez que sus compañeros se han quejado de que Adam no es muy bueno en el trabajo en equipo.

— Adam sí ha participado en el trabajo- le indico con una sonrisa.

Él suspira — Scarlett ¿Qué intentes respaldar al chico que te gusta...

Hago una mueca de confusión y asco.

— A ver, a ver, a ver- le interrumpo negando con la cabeza — Creo que se está equivocando, no quiero que mal interprete las cosas, Adam no me gusta y no estoy respaldando a nadie, además eso no tiene nada que ver con el trabajo

— Lo entiendo señorita, pero sabe que sería una pena que el señor Walker se llevase una nota alta por el trabajo que usted ha hecho y en el cual se ha esforzado.- dice y me mira elevando una ceja.

— Profesor, le estoy aclarando que Adam y yo hemos hecho el trabajo, juntos, entiendo que se sorprenda, yo también estoy sorprendida- digo y dicho esto salgo de la clase con el ceño fruncido.

Este hombre me está empezando a caer mal.

(...)

— Tú cara si que fue épica- digo cruzándome de brazos.

Adam rueda los ojos.

— Uno nunca se debe meter con el coche de un chico- explica mirándome con asco.

— No me mires así, solo ha sido una broma más, y a tu coche no le ha pasado nada- digo agachando la cabeza.

Él rueda los ojos —  la venganza va a ser mucho peor que cualquier broma de niños que os hubiésemos hecho antes, así que yo que tú, dormiría con los ojos bien abiertos- explica sonriendo burlón  y entra en su clase dejándome sola, confusa y asustada.

¿Cuál puede ser la broma tan macabra que estarán preparando?