Gen D [#1]

22. Bienvenidos a Nueva York

Mis padres aparcan justo delante de la puerta de la estación de tren. Podemos observar como justo en frente de la puerta se encuentra los componentes de Kappa Beta y algunos de mis primos, mi padre nos ayuda a mi hermano y a mí a coger las maletas.

— No es necesario papi- digo cuando me fijo en que todos nos miran fijamente o más bien a mi padre.

— ¿Tienes vergüenza de que te vean con tu querido papi?— pregunta haciendo un puchero mi padre y yo me quedo rígida. — ¿Es por el chico ese? ¿Adam se llamaba? ¿Te gusta o algo así? Porque si es así llamaré directamente a quien sea para que te aleje de él— dice dejando mi maleta y yo me río nerviosa. 

No se porqué, tal vez porque creo que es capaz de hacer algo así, es mi padre,  tampoco sé si es porque no es cierto, o porque todos aún me miran.

— Eso es estupido... es solo un... compañero- digo agarrando mi maleta con desesperación.

— Oh, estoy casi segura de que será tu primer novio- dice mi madre apoyándose en el coche de mi padre y saluda con la mano al grupo que aún nos mira.

— ¡Mamá!- digo en un susurro.

— Bueno Cariño, tú pásatelo bien y ya sabes, si ocurre algo con Adam- dice y yo frunzo el ceño—,llámame cuento antes, que los clichés me encantan

Nos da un beso sonoro en la frente y yo rápidamente con una mueca de asco me limpio la frente con la manga del jersey.

Mis padres se meten en el coche y mi hermano y yo nos acercamos al grupo de nuestros ¿amigos?

Adam me mira y ríe mientras niega con la cabeza, entonces me sonrojo un poco desviando la mirada.

— No te rías estúpido- murmuro para que solo él me oiga.

— Muy tarde enana- dice y ríe de nuevo mirándome — Es gracioso verte como la niñita de papá.

— Tú cállate- digo y le saco la lengua. Eso solo hace que él ría más.— Pero que sepas que mi padre planea matarte.

Adam abre los ojos como platos cuando el miedo aparece en sus ojos y ladea la cabeza mirándome preocupado.

— Creo que estamos todos, nos podemos ir- explica Chad con una sonrisa.

Yo asiento y agarro mi maleta para ir hacia el tren.

(...)

Al salir del tren abro al boca impresionada, si simplemente la estación me encanta, no me quiero ni imaginar todo lo demás.

Chad me mira con una sonrisa y me guiña un ojo gracioso.

— Chicos y chicas... bienvenidos a Nueva York—dice Chad haciendo un gesto como si fuese un presentador de un anuncio.

Yo sonrío y todos cogemos las maletas para dirigirnos a la casa de Chad.

— No sabía que vivías en Nueva York- le dice Brooke a Chad mientras salimos de la estación.

— Hay muchas cosas que no sabes de mi nena- dice y le guiña un ojo cuando Brooke rueda los ojos.

Camino por una calle que no es principal aunque aún así me asombra todo lo que veo.

— Cierra la boca que entran moscas- explica entre una leve risa Adam a mi lado.

Ni si quiera me había dado cuenta de que tenía la boca abierta.

— Es que nunca he estado en Nueva York- digo sonriendo aún mirando a mi al rededor.

— Nosotros solemos venir de vez en cuando- explica Adam sonriendo — La familia de Chad es muy simpática y la casa de Chad es increíble — dice mientras yo le miro atentamente para después pestañear — ellos nos tratan como a unos hijos más.