44. Pervertida

1.4K 65 14
                                    

"Creo que me debes algo" 

La notificación del mensaje de Celeste Parker acababa de llegar a mi bandeja de entrada, aunque llegó en el mejor momento. 

¿Por qué? Porque era el momento de convencer a Adam de que viniese conmigo a que hablar con ella. Y porque antes no lo había pensado con detenimiento, ella iba a ser una clave magistral para nuestro plan, y ya sabía perfectamente qué contarle. 

Subí las escaleras despreocupada en busca de Adam, oigo música desde su cuarto así que sin pensarlo dos veces (ahí mi primer error) entro en su cuarto, pero lo que me encuentro dentro no era justo lo que me imaginaba. 

Adam estaba allí, delante de su espejo con solo una toalla alrededor de sus caderas, él pasaba el peine por su mojado cabello oscuro a la vez que tarareaba la canción que sonaba y yo ya sabía que no había sido la mejor idea entrar en ese momento. 

Ahí fue mi segundo error, ya que guiada por mi histeria me gire y me choqué con la puerta cerrada haciendo el ruido suficiente para que Adam se diese cuenta de mi presencia. 

—¿De quién huyes Enana?- pregunta Adam aún desde su sitio. 

Pero yo me negaba a darme la vuelta ¿Cómo iba a enfrentarme a un Adam casi desnudo?

—De nadie ¿De quién iba a huir? Menuda tontería- digo nerviosa aún mirando directamente a la puerta evitando mirarle. 

Mi tercer error, haberme quedado ahí plantada sin salir corriendo, porque ya fue demasiado tarde cuando Adam entre risas me sujetó de mi cintura y me dio la vuelta cerrando la puerta al completo al empujarme contra esta y acorralarme. 

— ¿Ya te ibas?- dice mirándome desde arriba con sus profundos ojos negros

Yo intento con todas mis fuerzas no desviar mi mirada a sus perfecto formado cuerpo sobre en el que aún se resbalaban gotas de agua, así que mire hacía arriba desde donde me miraban esos increíbles ojos negros que estaban acompañados de una sonrisa burlona y como olvidar el pelo mojado que le volvía aún más atractivo. 

— No me ibas a dejar ir de todas formas ¿no?- murmuro y él sonríe, con su mano eleva mi mentón para que le mire fijamente. 

— Me conoces demasiado bien enana- murmura inclinándose sobre mi oído. 

Era imposible ignorar su cercanía, no podía ignorar el calor que emanaba su piel ni la manera en la que se tensaban sus músculos estando tan cerca de mí, mi corazón iba a toda velocidad. Yo sabía que él estaba a punto de besarme, pero aún así saque la fuerza suficiente para empujarlo alejándolo el espacio suficiente para que pudiese escapar de debajo suya. No iba a dejarlo llevar el control sobre mí, no hoy. No tarde ni siquiera unos segundos en darme cuenta de que ese fue mi cuarto error.

— Con que quieres jugar- le oigo decir y se da la vuelta para mirarme con una sonrisa traviesa. 

Yo abro los ojos como platos y sin poder evitarlo él me empuja sobre la cama haciendo que yo ría, en ese mismo momento la canción cambia y él sonríe travieso mirándome como si esa canción fuese la perfecta para esta situación ya que empezó a cantar.

— She's a very kinky girl

The kind you don't take home to mother
She will never let your spirits down

Once you get her off the street, oh girl-— canta y me mira guiñándome un ojo haciendo que yo ría por sus exagerados pasos de baile. 


— She likes the boys in the band

She says that I'm her all time fav'rite
When I make my move to her room

Gen D [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora