Gen D [#1]

33. La sonrisa

Un sonido de fuera de la habitación me despierta pero mantengo los ojos cerrados esperando volver a dormirme. Pero mi mente ya está funcionando, ya no estoy durmiendo como me gustaría estarlo. No estoy cubierta por mis sábanas tal y como suelo estar, pero aun así no tengo frío, al contrario, tengo un poco de calor.

Hago mi intento de seguir durmiendo pero es entonces cuando detecto un olor a mi alrededor que hace que todas mis defensas se activen. Canela.

Salgo de mi trance y abro los ojos, de repente no tengo más sueño y esto se intensifica al sentir una respiración sobre mi nuca la cual crea escalofríos por toda mi columna. Bajo mi mirada para encontrarme unos brazos que me abrazan por la cintura. Los inconfundibles y fuertes brazos del mismísimo Adam Walker.

Mi espalda está contra su pecho mientras él me sostiene muy cerca. Por una parte, siento que esto debería ser incómodo. Que yo, debería sentirme incómoda por esta posición, por su cercanía. Pero en realidad, por mucho que intente convencerme a mí misma, esto es muy cómodo, e inexplicablemente, me siento muy protegida y siento el calor gratificante que emana su cuerpo. Siento el maldito corazón latirme a mil por hora como si quisiese salirse de mi pecho.

Intento no moverme para no despertar a Adam. Por mi cabeza pasa deshacerme de su agarre y levantarme para ir a por unos cereales, pero al mirar de nuevo hacia sus brazos todas mis esperanzas se escapan ya que él me tiene bien atrapada. Examino sus brazos guiada por mi creciente curiosidad, nadie en este mundo, siquiera en esta galaxia podría negarme que Adam era atractivo y sexy,  y eso era algo digno de observar.

No me da tiempo a seguir con mis investigaciones ya que Adam se remueve sobre su sitio haciendo que su respiración cambie de ritmo, él suelta un pequeño gruñido de inconformidad y se acurruca más sobre mí. Afianza su agarre en mi cintura y, acercándome más a su cuerpo yo contengo mi respiración ya que no se como actuar. 

Una leve luz entra entre las cortinas y mis ojos piden dormir más. En ese caso, solo tengo una opción.

Yo también me acurruco más contra él y paso mis brazos por  sus brazos, que al lado de los suyos no resultan tan imponentes. Mis ojos se cierran mientras aún siento su respiración sobre mi cuello, una pequeña sonrisa recorre mi rostro mientras abrazo sus musculosos brazos.

Sin darme cuenta, antes de hacer mi típica lista de pros y contras de estar durmiendo en los brazos de Adam Walker, ya estoy dormida de nuevo.

Mi sueño es tan profundo y agradable que no oigo la puerta de la habitación abrirse pero me es imposible mantenerme en ese estado de comodidad por mucho más tiempo.

— ¡Oh Dios mío!- Y eso es una voz femenina que me es muy familiar.

Abro mis ojos y suelto un pequeño gruñido, aunque también oigo un gruñido similar, pero de una voz más grave y ronca, justo sobre mi hombro. Adam.

Tardo unos segundos en darme cuenta de que estoy despierta y de que todo esto no ha sido solo un sueño. Adam aún me tiene en sus brazos pero desde la puerta se oyen más voces.

— No me lo puedo creer- oigo ahora una voz masculina hablar entre risas.

Miro hacia la puerta y mis ojos se abren como platos, Brooke y Chad están en el umbral de mi puerta mirándonos y oigo más pasos acercarse por el pasillo. Me siento sobre la cama rápidamente mientras siento mis mejillas teñirse avergonzada. Pero los brazos de Adam aún me agarran de la cintura.

Brooke me mira con una sonrisa muy amplia y Chad está con su móvil haciendo fotos. Oigo a Adam a mi lado erguirse mientras bosteza con ahora solo uno de sus brazos a mi alrededor. Se pasa los nudillos de su mano libre por los ojos mientras mira con confusión a nuestros observadores. Yo cierro los ojos fuertemente esperando que esto realmente no esté pasando, es solo un sueño.