AIDEN
Salí de la cama, no me molesté en ponerme una camiseta porque dudé que hubiese alguien despierto a esas horas.
Bajé a por un vaso de agua intentando no hacer mucho ruido ya que no conseguía pegar ojo de ninguna manera, en mi cabeza se reproducía lo mismo de todas las noches, solo que con más intensidad además no podía parar de pensar en esos ojos de color azul claros, esa niñata de pecas casi invisibles me daba mucha curiosidad, sobre todo después de haber visto cuando estábamos en el coche aquella tarde la pequeña ancla que tenía tatuado detrás de la oreja.
Llegué a la cocina , después de servirme un vaso de agua, miré por el gran ventanal de la cocina la gran pronunciada luna y me perdí en mis pensamientos hasta que un pequeño grito detrás mía hizo que me girase, no pude evitar soltar una carcajada al ver la cara de la niñata de pecas.
- Casi me matas del susto -dije llevándose una mano al pecho intentando calmar su respiración- ¿Te hace gracia? continuó
Pero yo no conseguía calmar mi risa.
Siguió mirándome con ganas de asesinarme seguramente pensando que se veía intimidante.
-Sinceramente, sí- respondí encogiéndome de hombros después de calmarme.
-No me habría asustado, si hubieras encendido la luz como una persona normal- recalcó la última palabra.
-¿Qué haces despierta a esta hora?-pregunté curioso apoyándome en la encimera.
-¿Qué haces tú despierto a estas horas?- repitió mi pregunta.
-Yo pregunté primero- contesté observando como caminaba hacia la nevera a por una botella de agua,
-Que pena que no te quiera contestar
-¿Siempre estás tan amargada?-fruncí el ceño
-¿Y tu siempre eres tan borde?- se sentó en un taburete
-No, de hecho ahora mismo estoy de buen humor.
-AH, que el "buen humor" está dentro de tu vocabulario.
-Ya bueno, es que me dan venazos, aprovecha- me encogí de hombros.
-No debería hablar contigo solamente cuando te dan "venazos" de no ser un idiota- respondió confundida.
-Entonces, ahí está la puerta- contesté sin pensar señalando con la cabeza la puerta.
Aria me miró sorprendida un segundo antes de cambiar su expresión a una irritada y levantarse del taburete
-Me voy a hacer un favor a mí misma- salió de la cocina
No me preguntéis porque cambiaba tanto de opinión, simplemente no estaba teniendo una buena noche, pero sinceramente no me apetecía quedarme solo esa noche.
Conseguí alcanzarla en las escaleras, por un impulso la agarré del brazo, haciéndola girar, mi contacto hizo que se le erizara la piel y por algún motivo, me gustó esa sensación, su mirada era de una confusa y estaba esperando a que yo hablase pero las palabras no salían de mi garganta, Aria se soltó bruscamente de mi agarre y siguió subiendo las escaleras.
Genial, había quedado como un loco
...
Estaba saliendo del gimnasio necesitaba distraerme de alguna manera de las constantes pesadillas que me atormentaban últimamente por una razón que desconocía.
Decidí desviar mi camino al supermercado ya que me faltaban algunas cosas en el apartamento pero a lo lejos visualice a una señora rubia de unos cincuenta y pico años cargando muchas bolsas ella sola y se notaba que le estaba costando, me acerqué.
- ¿Necesita ayuda?- le pregunté amablemente
- Ay si hijo, muchas gracias- dice con una sonrisa leve - Me han entrado ganas de venir sin coche y no contaba con que compraría tantas cosas- Continuó mientras comenzamos a caminar
La acababa de conocer pero me transmite mucha confianza.
- No se preocupe - contesté devolviéndole la sonrisa.
Pasamos el resto de camino que no fui muy largo en un silencio muy agradable.
Hasta que nos paramos en una casa bastante grande y muy bonita.- Muchas gracias de verdad , ¿ Te apetece pasar? - me preguntó cuando llegamos a su casa.
Iba a denegar la propuesta no quería molestar , pero insistió
- Pasa por favor y tomas algo así te devuelvo el favor de alguna manera- continuó diciendo
Terminé aceptando la oferta y entrando con ella , no tenía otra cosa mejor que hacer.
Al entrar lo primero que vi fue un recibidor bastante espaciosa, a medida que nos adentrabamos más pude ver las escaleras que daban a otro piso piso, tenía un salón bastante espacioso decorado con colores mármoles y un gran ventanal que daba al jardín, lo que más me sorprendió fue la decoración y la combinación perfecta de colores de los muebles,
-¿Te gusta como está decorada no?-preguntó al ver mi interés.
-Bastante
-Lo hizo mi mejor amiga, es diseñadora de interiores- me recordó a la madre de Aiden, ella también lo era, que casualidad.
Después de hacer una última inspección a la casa , la seguí a la cocina y me percaté de que todavía no sabía su nombre.
Me iba a disponer a preguntárselo cuando de repente gritó.- Aria, ! Ya he llegado, baja a ayudarnos!
Yo solo rezaba para que no fuese la niñata de pecas.
Juro que nunca le he rezado tanto a Dios en mi vida.
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Espero que os haya gustado decirme que creéis que va a pasar.🦋
Ig:lovving.youu
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𝑑𝑒𝑠𝑡𝑟𝑢𝑦𝑒𝑛𝑑𝑜𝑚𝑒. [TERMINADO]
RomanceAria con muros levantados por el miedo a que la destruyan. Aiden con la capacidad de destrucción más alto del condado. Porque a veces el "dejarse llevar" no es la mejor opción.