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ARIA

Muchas veces he puesto mi cabeza en su regazo y el en el mío pero ese gesto su mano en mi muslo y la naturalidad con la que lo hizo me parecía más íntimo.
Me gustó para que mentir, bebí un sorbo de agua empezaba a notar mi garganta seca. Seguía enfadada, por eso no le hablaba.

me dio una expresión confusa, se la evite y en ese momento nos trajeron la comida.

Estuvimos toda la cena charlando animadamente todos juntos y cabe recalcar que la mano de Aiden seguía en mi muslo, en ocasiones lo apretaba, haciendo que quisiese matarlo por ponerme tan nerviosa.

Como había terminado de comer bajé mi brazo a la mano que descansaba en mi muslo y la agarre juntándolas. Me giré hacia él y vi su sonrisa, sin previo aviso me incliné y le di un casto beso, estábamos en público y me daba algo de vergüenza. Seguía enfadada pero no podían ponerme a semejante pecado al lado y esperar no caer.
Volví mi atención a las personas en la mesa.

- ¡Venga vamos a abrir los regalos!- exclamó Jack.

Meghan me regaló ropa, River maquillaje aunque ella sabía perfectamente que no lo iba a usar, Blake libros, él fue a lo seguro le di un abrazo muy fuerte en agradecimiento y llego el turno de Jack.

- Jack como te hayas pasado - tenía miedo.

Desenvolví la caja y sentí mis mejillas desprendían calor y las carcajadas no se hicieron esperar en la mesa
Me había regalado una caja de condones.

- Eres un idiota - dije escondiéndolo  para que nadie de las otras mesas la viesen.

Después de estar toda la mesa riéndose de mí, nos levantamos.

- venga, vamos a la discoteca.

- Me haces un favor Meghan , me dejas los regalos en el coche de Jack.

Ella asintió sin problema.

- Jack acompáñala-seguí yo

Noté como Meghan se podía nerviosa, desde que llegamos no paraban de echarse miraditas.
Mientras ellos se iban nosotros avanzábamos hacia una mesa que había al fondo.

Antes de poder reaccionar note mi brazo ser arrastrado a la pista de baile por River y Andrew. Estuvimos bailando y tiempo después se unieron los demás, menos Aiden, obviamente. Cuando ya estaba cansada , me aleje de ellos y me acerqué a la mesa donde estaba Aiden.

Me senté en frente suya y no dijimos nada.. Nos mantuvimos en silencio, con nuestros ojos comunicándose de maneras que con palabras no se podían.

- ¿Subimos al balcón? - escuché que decía Aiden.

Dudé, no estaba muy segura de querer subir a ese balcón , aquel del que había salido corriendo la última vez. Me levanté haciéndole saber mi respuesta.

Subimos y estaba exactamente igual que la última vez solo que hacía más fresco porque estábamos en pleno noviembre, me abrace con las mano que tenía suelta, ya que Aiden me había agarrado la mano mientras subimos por las escaleras.

Cuando llegamos me alejé, había dejado las horas pasar para que por iniciativa propia me "explicase" el porque de la ley de hielo de aquella mañana. Me miró confuso.

-¿Pasa algo?

Suspiré- No

Puso una mano en mi cintura haciendo que mi cuerpo girase hacia él-¿Qué pasa?

No hizo falta que lo preguntase una vez más- Me has ignorado toda la mañana entiendo si estabas ocupado, de verdad lo hago, pero me esperaba una llamada o un mensaje, no sé- dije decepcionada me volví a alejar cuando su contacto empezaba a quemar.

𝑑𝑒𝑠𝑡𝑟𝑢𝑦𝑒𝑛𝑑𝑜𝑚𝑒. [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora