P2 - Capítulo 6

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Todo mi cuerpo dolía, no podía moverme y mis ojos pesaban, con un gran esfuerzo empecé a abrir mis ojos, dándome cuenta que estaba de pie en la pared y distintas cadenas rodeaban mi cuerpo

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Todo mi cuerpo dolía, no podía moverme y mis ojos pesaban, con un gran esfuerzo empecé a abrir mis ojos, dándome cuenta que estaba de pie en la pared y distintas cadenas rodeaban mi cuerpo.

Agradecía haber despertado y que no hubiera alguien en la habitación, si no fuera por el gran entrenamiento al que me expuso Tsunade-san contra distintas sustancias tardaría algunos días más en despertar.

No podía ver claramente qué tipo de habitación era, un pequeño rayo de luz de la luna se filtraba por una pequeña ventana iluminando la mesa frente a mi, la cual estaba llena de instrumentos quirúrgicos, estaba segura que el lugar era un laboratorio, el olor me lo afirmaba.

Empecé a concentrarme en aumentar mis reservas de chakra, aun no estaba completamente recuperada, sólo me tomaría cinco minutos para tener el chakra suficiente para ir a Konoha.

Escuché la puerta abrirse, cerré mis ojos para fingir que aun estaba inconsciente. Me concentré en el chakra, un chakra que había extrañado sentir cerca, el de Sasuke Uchiha.

Cuando entró a la habitación, sentí que mi corazón se iba a salir de mi pecho, latía tan rápido y con tanta fuerza que juraba que el Uchiha podía escucharlo. Abrí mis ojos lentamente y pude ver a unos metros de distancia sus hermosos ojos rojos brillando entre la oscuridad de la habitación.

-Te encontré

Su voz era más ronca que antes, su cabello un poco más largo y sus rasgos más finos. Había cambiado, sus ojos me decían la poca felicidad que tenía.

-Sasuke -no sabía que decir, se me olvidó como hablar.

-¿Estás bien?, ¿te hicieron daño?, ¿puedes liberarte?

Sonreí, de nuevo hacía preguntas sin darme tiempo de responder.

-Ya estoy mucho mejor -me teletransporté justo enfrente de él, liberándome de las cadenas -, la ver...

Sin dejarme terminar, el Uchiha me abrazó, había olvidado lo cálido que era estar en sus brazos, su aroma seguía siendo el mismo. Sentí paz, una que no había sentido desde que se alejó de la aldea.

Nos separamos un poco para poder ver nuestros rostros, sus manos estaban sosteniendo mi cintura y las mías estaban sobre sus hombros.

Estuvimos solamente viendonos un tiempo, noté que ahora era mucho más alto, su cuello me parecía tan ... sexi. Bajé un poco mi vista, su pecho y parte de su abdomen estaban al descubierto, sentí un calor recorrer mis mejillas.

"Dios que es todo esto que estoy pensando, deben ser las hormonas adolescentes, como diría Kakashi"

-Deja de mirar mi cuerpo -ups, me había atrapado.

-Al parecer te convertiste en un exibicionista -hable desviando la mirada -¿acaso hay alguien a quien quieras seducir?

Escuché claramente su risa nasal, eso me molestó, ¿qué le daba risa?, yo solo tenía curiosidad.

A través del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora