P2 - Capítulo 13

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La densa nube de tierra que se había formado por ese poderoso jutso, comenzó a disiparse, dejando ver un horrible escenario

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La densa nube de tierra que se había formado por ese poderoso jutso, comenzó a disiparse, dejando ver un horrible escenario. La aldea estaba completamente destruida, sólo unos cuantos edificios, que estaban en las afueras, parecían estar intactos.

"¿Cuántas personas habrán muerto?"

Dirigí mi vista hacia el cuerpo inerte de la persona que había cuidado de mí durante todos estos años. Lo sostuve entre mis brazos y nos teletransporté a uno de los lugares que no estaban destruidos: la montaña Hokage.

Lo recosté sobre la cabeza de piedra del tercero, rasgué la manga de mi blusa y, con ese pequeño trapo, comencé a limpiar la tierra que había en su rostro. No quería separarme de él, aunque sabía que así debía ser. Él ya estaba en otro plano, lejos de mí.

"De nuevo me arrebataron a mi familia y no pude hacer nada para impedirlo"

Tomé su mano, fría, sin vida. Sentía que mi corazón realmente se estaba quebrando de dolor; tanto que ni una lagrima logró salir de mis ojos.

Ni siquiera sentir el chakra de Naruto fue suficiente para moverme de mi lugar, quería seguir cerca, para poder sentir su aroma, mientras pudiera.

—Tal vez debería morir contigo —hablé, sabiendo que no recibiría respuesta —. Seguramente me hubieras regañado por hablar de esa forma.

Comencé a reírme, mientras mi corazón lloraba.

—Me estoy volviendo loca, Bakashi dije con voz quebrada, "no pude hacer nada lindo por ti, y jamás podría pagarle todo lo que había hecho por mi; por nadie de este lugar" —la aldea fue destruida, Tsunade-san está muy débil, Naruto sigue peleando con los Pain y yo ... ¿qué debería hacer?

"Pelea" fue la palabra que vino a mi mente, como si él me lo hubiera ordenado. Apreté su mano con más fuerza y después la coloqué cuidadosamente en su pecho. Me levanté, miré la aldea y recordé el primer día que había llegado y disfrutado de los lindos edificios.

—Haré que pague por destruir nuestro hogar.

 —Haré que pague por destruir nuestro hogar

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