P2 - Capítulo 12

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—No haría eso, aunque me pagaras —dije mientras leía un libro de romance, justo en la parte que los protagonistas se profesan amor eterno

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—No haría eso, aunque me pagaras —dije mientras leía un libro de romance, justo en la parte que los protagonistas se profesan amor eterno.

Mis ojos se humedecieron, no por la escena, sino por el fuerte golpe que recibí en la cabeza, incluso dejé caer el libro, perdiendo la página que estaba leyendo; otra razón más para llorar.

—Está bien, iré a la tienda —dije, mientras acariciaba la parte afectada para que no se formase un chichón —, dame el dinero.

Extendí mi mano al Hatake, pero ningún billete o moneda fue depositada en ella. En cambio, recibí una mirada de desaprobación.

—No te daré nada por desobediencia —respondió, cruzando sus brazos alrededor de su mandil rosa.

"Me toca pagar"

—Está bien —me levanté y caminé hacia la puerta, justo cuando iba a salir volteé y grité —¡el espagueti que haces es horrendo!

Corrí por mi vida, aun sabiendo que Kakashi no me seguiría. Para pedir perdón, volvería con más cosas de las que me pidió comprar o cocinaría toda la semana, pero jamás me arrepentiría de decirle lo mal que cocinaba el espagueti.

Tsunade-san, la Florecilla, Flojomaru y yo, estábamos en la puerta de Konoha, despidiendo a Naruto

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Tsunade-san, la Florecilla, Flojomaru y yo, estábamos en la puerta de Konoha, despidiendo a Naruto.

Sakura le daba ánimos al Uzumaki, a pesar de que ella quisiera que se quedara.

Tomé la mano de mi mejor amiga, recordándole que yo estaba ahí y no me iría, justo como ella hizo conmigo tiempo atrás.

—Es hora de irnos —dijo el sapo sabio que se veía ancianito.

Me acerqué a Naruto y le di un abrazo leve, controlando mi fuerza. Sakura hizo lo mismo, pero ella sí lo dejó sin aire por el abrazo.

—Entrena duro y hazte más fuerte —dije —tal vez así puedas estar a mi nivel.

—¡Ya verás que seré mejor que tú!

Sonreí, al igual que él, creía firmemente que llegaría a ser mejor que yo. Pero no se lo dejaría fácil.

A través del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora