P2 - Capítulo 9

1.7K 196 156
                                    

El delicioso olor a ramen inundaba mis fosas nasales, mi estómago rugió a pesar de ya haber ingerido lo que Kakashi preparó hace menos de una hora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El delicioso olor a ramen inundaba mis fosas nasales, mi estómago rugió a pesar de ya haber ingerido lo que Kakashi preparó hace menos de una hora. Fue una mala idea venir a Ichiraku para ver a Naruto.

Estábamos sentados en la barra, nombrando de izquierda a derecha estaba Sakura, Naruto, Sai y yo.

-¡Que difícil es comer con la mano izquierda! -gritó el Uzumaki, sacándome de mi debate interno para saber si comprar o no un tazón de ramen.

Miré al gritón y no pude evitar culparme por su mano derecha vendada, si tan solo hubiera despertado antes ¿serviría de algo en la venganza que Shikamaru había planeado?.

Nunca he podido salvar a alguien por mi cuenta: mi familia, el tercero o Sasuke; por más que intenté ayudar no hubo diferencia en su destino. Pero Asuma pudo librarse de la muerte gracias a los refuerzos que la Hokage brindó, incluso Shizune fue al rescate.

Me alegré mucho cuando despertó del coma, pero también me hizo cuestionar mi utilidad en la aldea. Inútil.

"Sigo siendo muy débil, no podré proteger a nadie"

Moví mi cabeza de lado a lado para que los pensamientos deprimentes salieran y dejaran de molestarme.

-Dame los palillos -dijo la Florecita a Naru.

A pesar de no haber puesto atención pude leer rápidamente la situación, Sakura quería alimentar a su hombre, aunque ella lo niegue, esta perdidamente enamorada del Jinchūriki de nueve colas.

Miré como la mano de Sai se acercaba a los palillos de Naruto y evité que los alcanzara, no dejaría que arruinara su momento.

-Deber leer la situación Paliducho, Sakura se ofreció a darle de comer a Naru, cosas como esas pasan una vez cada milenio.

-En un libro ponía que los amigos de verdad se ayudaban mutuamente -dijo mientras se tocaba la barbilla -, además, no tiene sentido que pase un milenio para eso, los humanos viven mucho menos que mil años.

-Olvida lo del milenio, el ambiente que se presenta entre Naruto y Sakura ya no es del todo amistad.

Sentí la mirada penetrante de Sakura y la sonrisa boba de Naruto por ser alimentado por la chica de sus sueños. Vaya líos en los que me metía por ayudar al Paliducho, quien seguía sin entender mis palabras.

No quería meterme en problemas con Sakura así que me acerqué a su oído para que nadie más me escuchara.

-Luego te cuento algunos detalles. Si quieres aprender más, necesitarás unas clases sobre relaciones -susurré.

-Tú ...-no terminó de hablar, le había tapado la boca.

-Susurra, sí hablo bajito es porque no quiero que escuchen, ni mucho menos ser golpeada por la Florecilla -él asintió, le destapé la boca y comenzó a hablar muy bajito.

A través del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora