P2 - Capítulo 14

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Entré en la tienda de campaña en la que Tsunade-san descansaba, al invocar a Katsuyu para proteger a los aldeanos del ataque de Pain, utilizó todo su chakra y quedó inconsciente

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Entré en la tienda de campaña en la que Tsunade-san descansaba, al invocar a Katsuyu para proteger a los aldeanos del ataque de Pain, utilizó todo su chakra y quedó inconsciente. A su lado se encontraba Shizune, me hacía recordar mi amistad con Sakura.

—¿No ha habido algún cambio? —pregunté.

—Está estable, es lo que importa —respondió. —¿Te piensas quedar de nuevo esta noche? —dijo, señalando la almohada y la bolsa de dormir que traía en los brazos.

—Sí, tú has estado toda la tarde, en la mañana Sakura vendrá a despertarme, ya hablé con ella.

Shizune me miró comprensiva, se levantó de su lugar y se acercó para darme una ficha médica en donde venía los horarios del antibiótico que tenía que darle. Se despidió y salió de la tienda para ir a su dormitorio, que seguramente sería igual que este.

Al quedarme sóla con Tsunade, comencé a hablarle.

—No sé si realmente puedas escucharme, pero, necesito tu consejo —comencé a tender mi saco de dormir a su lado —, estoy pensando en despertarlo, pero, ¿cómo le diré que está ciego por mi culpa? —tomé su mano y recordé el día en que la conocí, tan imponente y hermosa, ahora se veía frágil —. Cierto, es algo que debo afrontar sola, tengo que ser responsable de mis actos.

Apagué todas las velas, excepto una que usaría para leer y no quedarme dormida, al menos hasta que llegase la hora en la que daría la última dosis de medicamento.

Apagué todas las velas, excepto una que usaría para leer y no quedarme dormida, al menos hasta que llegase la hora en la que daría la última dosis de medicamento

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Una fuerte sacudida me despertó de mi hermoso sueño, al abrir los ojos pude ver que una cabellera rosa era quien me agitaba como muñeca de trapo.

—Oh, ya despertaste —dijo cuando escuchó que intentaba pedirle que parara —, eres igual que Naruto, nada los despierta.

Me levanté un poco mareada por la sacudida, me introduje al pequeño baño improvisado y comencé a asearme. Al salir, Sakura ya había revisado a Tsunade-san y acomodado mi saco de dormir.

—¿Vas a salir a ayudar con la construcción? —preguntó la Florecilla, mientras escribía en la ficha médica.

—No exactamente —me miró tratando de descifrar que pensaba —, tengo un asunto que resolver

A través del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora