Abrir los ojos por la mañana nunca había sido tan divino, y mucho menos sabiendo que lo primero que vería es a Kathy aún envuelta entre sus brazos con su piel contra la suya, con aroma a fresca primavera por la mañana, y sus cabellos revueltos sobre su rostro, con mechones sobre su pecho. Esa visión que tenía frente a sus ojos era la estampa más hermosa que antes se hubiera podido imaginar. Ella y él.
—¡Buen día dormilona! —Comenta Jamie apenas estirándose un poco para no mover a Kathy de su regazo.
—Mmm...
—Me gusta poder saber que despiertas y muy hermosa por las mañanas, es la primera vez que puedo verte dormir.
—¿Quéee? No entiendo.
—Simple, me gustas en todas tus facetas. Eres preciosa hasta cuando despiertas.
—No te burles.
—No lo estoy haciendo, y soy bastante sincero si te digo que me parece maravilloso poder ver tu despertar. Es muy sexi poder verte así, y más si estás en mis brazos.
—Jamie, me haces sonrojar, no me mires así.
—Pues es muy bello contemplar cada uno de los gestos de tu rostro al dormir.
—¿Entonces no has dormido?
—Más o menos... Pero valió la pena pasar todo este tiempo a tu lado y velar tu descanso y más si lo hiciste a mi lado.
—Bueno ya, creo que es hora de pararnos a desayunar y ver que otra cosa hacemos respecto a esa preocupación que me tiene tan meditativa. —comentó Kathy moviéndose de los brazos de Jamie.
—¿A dónde vas...? —Comentó Jamie sujetándola desde su cintura y pegándola a su cuerpo, susurrando en su nuca y haciendo erizar su piel. E inmediatamente se apoderó de su oreja dejándola en completo silencio sin poder gesticular fonema alguno.
—...
Jamie subió lentamente sus manos hacia su espalda y con suavidad la acarició y luego fue subiendo su camiseta haciendo malabares con sus dedos sobre su espalda desnuda mientras lamía su oreja sensualmente... La giró lentamente con ternura y apenas la tuvo frente a él sin perder segundos se apoderó de sus labios casi devorándola con deleite. Envolviéndola en un frenesí que la drogó e incitó a dejarse fluir en un arrebato que le carcomía el instinto. y elevandola desde su trasero la subió sobre él para que pudiera sentir su endurecida simiente.
Minutos después un ruido en el pasillo sacó a Kathy de su burbuja lujuriosa, y ella se bajo de la cama para ir a ver si Alejandro se asomaba a su habitación, pero tras ella Jamie la sostuvo de una mano y adelantándose a la puerta la colocó de espaldas a él y con manos ágiles le bajó el pantaloncito y sus interiores de un sólo tirón incinerándola con la mirada... Fue lentamente trepando desde sus tobillos hasta sus muslos, nalgas y siguió ascendiendo hasta su vientre y posó sus grandes manos en sus pechos apretándola con tanta delicadeza que logró hacerla gemir y susurrándole palabras tiernas. Dejó por un instante uno de sus senos para ir tras su gruta de deseo, abrió su intimidad acariciandola con un solo dedo, y luego otro... La llenó de ardores hasta hacerla explotar cegándola por la lujuria...
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La venganza de Kathy
RandomNo siempre tras los guapos se encierran las mejores virtudes.Y Kathy, lo descubrirá junto a Sofía al salir de vacaciones para disfrutar las playas del Caribe; sin saber que allí encontrarían lagrimas dolor y muerte. Sumergida en su propio infierno...