Terminado el juicio todos se encontraban junto a Kathy, rodeándola con bastante alegría, pero muy cerca había alguien que los observaba: se trataba de un par de ojos que deseaban aniquilarla con la sola intención de tenerla en la mira. Su mirada era tan intensa que muy pronto fue sentida por Jamie, y sin ningún problema y con ánimos de proteger a Kathy, la rodeó desde sus hombros llamando la atención de Alejandro. Que se tornó bastante incómodo con esa actitud. Y con resolución la acercó a su cuerpo y dirigiéndose hacia donde creyó procedía esa mirada lacerante, con la potente voz que lo distinguía gritó: "—Sé que te escondes entre las sombras, pero ten cuidado, mi mujer no está sola me tiene a mí para protegerla".
—¿Es que ahora te has vuelto loco, o te quieres hacer el super héroe? —Expresó con molestia Alejandro.
—Es que acaso no han sentido que allí estaba alguien queriendo dañar a Kathy. Su sola presencia me hizo pensar que Kathy está en peligro y no es un invento, esto es la realidad que se avecina, pero me pregunto ¿quién podría ser esa persona con el alma tan negra que siente tanto odio por ella?
—La verdad es que me no sé qué decirte. Estoy congelado ante lo que dices.
Mientras conversaban los amigos. Sólo un segundo bastó para que la distracción propiciara que perdiera la vista hacia la dirección de dónde procedía la mirada que acababa de sentir. Hasta que la visión de Gabriel divisó una figura conocida hacia el fondo de la calle. Miró fijamente agudizando los ojos y creyó ver una cara familiar, frunció el cejo, por incomodidad. No estaba seguro de lo que había visto. Pero no le gustó nada lo que acababa de observar.
—¿Qué pasó Gabriel por qué esa cara? —Comentó Jamie.
—No es nada... O si es algo... Bueno mejor dejemoslo así. —Comentó Gabriel un poco fastidiado.
El rostro que él había visto tan de repente salía justo de la dirección que minutos antes acababa de ser el blanco que el dedo índice de Jamie marcaba la dirección del ser ponzoñoso que marcaba su presencia desde la oscuridad del follaje. Una cara un poco difícil de reconocer bajo la capucha oscura que casi cubría la totalidad de su rostro, escondiendo secretos de un ser del que pronto debía de ser otro blanco hacia a donde apuntar sus pesquisas. Miró hacia todas las direcciones con discreción y descubrió que un banco y un casino estratégicamente ubicados serían de gran ayuda. Por ello se despidió de todos y se dirigió hacia su próximo objetivo.
—Jamie no crees que ya es momento de soltar a Kathy, creo que ella puede caminar sola. —Comenta Alejandro bastante ceñudo, sin disimulo alguno.
—¡Ah! claro, sé que puede caminar sola, pero ¿no crees que ella y yo hacemos buena pareja? Además el truhán ése que la husmeaba debe de seguir mirándonos a lo lejos y pues no pienso dejarle duda alguna que Kathy me tiene a su lado para protegerla siempre.
—¿Kathy, no crees que Jamie es bastante osado como para mentenerte ceñida a su lado, no te incomoda?
—No, para nada, sé que ambos son unos caballeros y estoy agradecida con Jamie por siempre haber estado para mí desde que llegó a mi vida. De no ser por él es muy probable que ahora mismo sería historia que se hubieran comido los gusanos en ese asqueroso basurero en el que esos hijos de puta me tiraron.
Dos cuadras después, rumbo al estacionamiento, un ruido explota en una luz ardiente que los sacude, y los empuja a arrojarse automáticamente hacia el suelo, cerca a uno de los autos que estaban en fila.
¡BANG!
Alejandro y Gabriel miraron hacia uno y otra lado tratando de ver al autor o autora del disparo sin suerte. En tanto Jamie tenía bajo su cuerpo el de Kathy, la cual no hacía más que temblar en una dimensión idéntica donde todo se hace y rehace, todo termina y empieza otra vez sin importar el escenario. La muerte cuando llega, llega en silencio, sin despertar sospechas. O lo que es peor, parece no tener memoria ni lengua y no hace distinción de todo lo que sufrimos o luchamos a lo largo del tiempo, así fue como perdió a Sofía de un momento para otro; la arrebató la muerte.
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La venganza de Kathy
RandomNo siempre tras los guapos se encierran las mejores virtudes.Y Kathy, lo descubrirá junto a Sofía al salir de vacaciones para disfrutar las playas del Caribe; sin saber que allí encontrarían lagrimas dolor y muerte. Sumergida en su propio infierno...