Kathy llevaba toda la mañana mirándole por el rabillo del ojo mientras revivía en su mente todos los hechos de la noche anterior. Trató de rememorar todo de nuevo, en especial la forma en el que Jamie la estuvo mirando y besando. O al menos eso era lo que recordaba, pero no estaba completamente segura que eso habría sido cierto o no.
Pero ¿que había sido todo aquello? ¿Una ilusión? ¿Un engaño? De camino hacia el frente de el Dojo ella se había dicho a sí misma que había actuado impelida por una especie de hechizo de coerción fijado en el hecho de la bebida, una coerción de lujuria. Jamás se le habría ocurrido pensar en algo así, pero en vista que no se atrevía a indagar directamente con Alejandro o Jamie, sólo se limitó a pensar que todo había sido otra más de sus fantasías en las que siempre se envolvía en la soledad de su habitación para no quedar como una casquivana.
—Kathy Alejandro irá a realizar unas compras con la camioneta y recogerá alguna que otra de las cosas que anotaste en la lista que hiciste el lunes. ¿Acaso hay algo más que quieres que te compre de paso? Y así no sales, la verdad no quiero que lo hagas, al menos no sola. Mucho me preocupa que te pase algo si sales sin ninguno de nosotros y la verdad yo estaré en lo de los retos aquí afuera.
—No te preocupes, por el momento no me hace falta nada. Creo que tengo todo lo que necesito para que las cosas que haré hoy. Y en lo relativo a la cocina, eso le corresponde a él. ¿cierto?
—Bueno sí, a mí me toca la semana que viene y a ti la siguiente.
—Cierto.
—Bueno Kathy, ya le digo a Alejandro que no necesitas encargarle nada por lo pronto. Ah pero si necesitas salir quiero que me avises para ir juntos ¿ok?
—Esta bien, bueno regreso a mi escritorio para ordenar un poco el pendiente y para registrar todo lo del evento.
—Y yo a lo que estoy haciendo —Comentó Jamie avanzando a grandes zancadas, dejando a Kathy perpleja con sus propios pensamientos.
—Bueno nos vemos en unas dos horas, supongo. —Respondió Kathy tratando de no delatar su ansiedad por las cosas que andaban dando vuelta en su cabeza.
Segundos después, a casi dos metros de la puerta de ingreso, Jamie le dio el alcance y la hizo saltar dando un gruñido que sobresaltó a varios de los presentes, pero para entonces Jamie la había cogido desde la cintura pegándola hacia su pecho y le dió un beso en su nuca, la giró con delicadeza y le estampó un beso. Un beso como ese que ella había estado recordando en su cabeza.
Jamie hundió sus brazos bajo su talle, la elevó unos centímetros del piso y profundizó el beso junto a un gruñido en señal de gusto por el acto acabado de ejecutar, y la apretó contra su cuerpo para sentirla temblar ante su tacto.
¿Qué significado tenía lo acaecido la noche anterior? ¿Realmente ella significaba algo para él? Eran preguntas que se hacía Kathy, porque para ella eso significaba muchísimo.
—Jamie ¿qué es lo que está pasándonos? ¿Qué significa para ti este beso? ¿Qué es lo que va a pasar luego de esto? —Le pregunta Kathy a Jamie tratando de esclarecer sus dudas y advertir en él las intenciones que él tenía con ella.
—Está pasando que estamos más que atraídos el uno por el otro. Este beso significa que quiero que me des otros más luego más y más por la noche y por los días siguientes de nuestras vidas. Y lo que va a pasar luego es que quiero que hagamos cosas de enamorados. Porque como te dije anoche, después que me dijiste que me amabas, adelantándote un poquito a lo que te iba a decir yo, nos dijimos que iríamos de a pocos y trataríamos de cuidar esto que tenemos dando un paso a la vez.
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La venganza de Kathy
RandomNo siempre tras los guapos se encierran las mejores virtudes.Y Kathy, lo descubrirá junto a Sofía al salir de vacaciones para disfrutar las playas del Caribe; sin saber que allí encontrarían lagrimas dolor y muerte. Sumergida en su propio infierno...