Sam Mcquaid...
Yo era una persona de palabra, si decía algo siempre lo cumplía...
—¿Quieres ir a otro lado? hermosa— la ronca voz de William me trajo a la realidad, mire sus labios rojos los cuales hace unos segundos besaba con pasión.
—N-no—logré decir en un susurro.
—Mmm, pero es que aquí no puedo hacerte lo que tanto deseo— su mano viajó hasta mi cadera, hasta ubicarse en una de mis nalgas. Mire sus ojos los cuales estaban llenos de lujuria.
Mi yo razonable no quería ir con él, porque sabía que pasaría después, pero mi cuerpo me lo pedía a gritos, quería que sus manos recorrieran cada parte de mi cuerpo...
—Me tengo que ir, le prometí a Ka que estaría con ella en todo momento— puse una distancia prudente entre él y yo. Use de todo mi autocontrol para no decirle que si.
—¡No me vas a dejar haci! ¿cierto?— si supiera que esto no debería de haber pasado, que cuando me volvió a preguntar si podíamos hablar mi yo sobria le fuera dicho que no, pero el que estaba era mi lado ebrio...
—Lo siento, pero me tengo que ir— me di la vuelta para avanzar hacia la claridad -ya que estábamos en un rincón oscuro- pero William no se iba a dar por vencido tan facil, me agarro de la cintura y me atrajo hacia él.
—¿Pero me lo compensaras? ¿verdad?— Claro que no, esta es la primera y última ves, mi vida.
—Claro que sí— con estas palabras bastó para que me soltara.
Me dio un beso en los labios y me dejó ahí sola en la oscuridad. Me tomó unos momentos asimilar todo lo que había pasado y saber que me arrepentiría perdidamente sobre esto.
Busqué a los chicos con la mirada, hasta que los vi en una mesa al fondo, estaban acompañados con varias chicas eran ¿pled?
—¡Pero miren quien llego!— tenía tantas ganas de darle un puñetazo a Alex, estaba tratando de llegar en silencio sin que nadie lo notara.
—Nena, nena, te arrepentirás de eso ¿lo sabes?— ¿que si lo sabia? eso lo tenía claro desde el momento en que Wiliam me miró en el instituto.
—Solo dame una copa, vine a disfrutar de la fiesta, no a pensar en lo que pasara— solo quería embriagarme.
—A tus ordenes majestad— esto me hizo sonreír y tomar la copa que Nicolas me paso.
—¿Alguien sabe donde esta Ka?— se me hacía raro que no estuviera aquí, nunca nos separamos en las fiestas -solo si te vas con alguien a disfrutar la fiesta a otro nivel- además aquí estaba Klaus una razón más para no separarse.
—No, hace rato desapareció— Alex estaba igual de extrañado que yo, ella no solía irse sola.
—De seguro se fue con algún chico, no se preocupen— eso lo dudaba mucho, pero para Katie eso era una opción.
—Bueno, nosotros nos retiramos— Nicolas y Lucas se levantaron de sus asientos, pero no solo ellos, dos chicas más...
Una era rubia, tenía una cara perfilada, unos lindos ojos azules -pero más oscuros que los míos- tenía un buen cuerpo y tenía esa pinta de timidez, parecía de cierta manera nerviosa.
La otra era todo lo contrario, tenía una pinta de chica mala, tenía un piercing en la nariz, su cabello era corto -le llegaba a la nuca- y me miraba con desprecio, a lo cual la mire con odio, ella solo aparto la mirada, no podía contra mi.
—Tranquila nena, tu siempre será la que mande en mi corazón— ¿es enserio? no me importaba que Lucas se acostara con ella, me daba igual.
Lo que no soportaba era que estuviera de igualada, era una pled y yo la modeld más importante, no me gustaba hacer notar eso, yo de cierta manera soy humilde, pero en ciertas ocasiones no lo puedo evitar.
—Si,si, como sea, solo no te dejes pegar las pulgas— me levanté como pude-ya que el alcohol me esta haciendo efecto- y me aleje de ellos.
Tenía que buscar a Ka, era muy raro que desapareciera haci. Subí las grandes escaleras que daban a la segunda planta -talves Ka estuviera divirtiéndose con algún chico- tuve que agarrarme de las paredes para no caerme, todo me daba vueltas y tenía ganas de vomitar, pero mejor me concentraba en encontrar a Ka.
Fui abriendo cada una de las habitaciones, las cuales había cada cosa, que prefería borrar de mi memoria, y en ninguna de ella estaba ka.
Ya había buscado en cada una de las habitaciones y no había rastro de Ka, por ningún lado. Mire una puerta al fondo del gran pasillo donde estaba, y me diriji hacia ella, había sido la única puerta que no había abierto.
Cuando abrí la puerta me percaté de que no era una habitación, sino un pequeño balcón, que tenía una hermosa vista, todo se miraba tan hermoso, ya que la luna alumbraba todo, parecía que hasta era de día.
Me acerque más al borde para admirar mejor la vista, pero me resbale...Pensé que me caería hasta que dos grandes manos me agarraron de la cintura...
—¡Ten más cuidado Docka!— una voz masculina susurro contra mi oído...
Cuando volví a tener equilibro me aleje de la persona que me había atrapado, y me di la vuelta para ver de quién trataba...
Todas mis extremidades se congelanron al instante en que lo vi, era un chico...
Era hermoso...
Lucia una camisa negra de botones y un pantalon negro de mescliya, tenia algunos tatuajes en los brasos, los cuales estaban a la vista porque las mangas de su camisa estaban recojidas, tambien tenia aretes en sus orejas, tiene un piercing en su nariz y algunas cadenas es su cuello, su estilo era algo presido. Al de Lucas.
—¿Te encuentras bien?, Docka— su voz hizo que saliera de mis pensamientos...
Yo estaba como en shock y solo le puede regalar un asentimiento con la cabeza...
----------------------------------------------Holi, pues bueno este es el capitulo 3.
Espero les haya gustado.Gracias por leer❤️
Bueno les quería aclarar que la palabra Docka significa: Bonita
No está en otro idioma es algo que se me vino a la mente cuando estaba creando el libro.
Un día tuve curiosidad y busque en google si esta palabra tenía algún significado. Y me lleve una sorpresa al ver que si.
Si buscan el significado en google les va a salir que su significado es : MuellePero bueno para mí es Bonita...
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Por siempre tuya, DOCKA
Teen FictionEn un mundo donde el poder y el dinero es el pase a la felicidad. Donde todo gira alrededor de tu cartera. Donde todo es un mundo perfecto para aquellos con suficiente poder. Pero alguien quiere acabar eso. Quiere que todos sean iguales. Que no exis...