Por siempre tuya, DOCKA

31 de Octubre #2

31 de Octubre, parte #2

SAM MCQUAID...

-¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?- Una voz ronca pregunta.

Escucho como Klaus suelta una maldición y se gira para encarar a la persona que entró a la habitación.

Mi cuerpo se relaja en el instante que visualizó a alguien disfrazado del ángel de la muerte.

Theo.

Su mirada se posa en Klaus, mi tranquilidad se esfuma en el instante que veo como Theo mira a Klaus, si las miradas pudieran asesinar, klaus se encontraría 500 metros bajo tierra.

-¿Y tú quién eres?- Klaus le pregunta a Theo irritado. Theo sonríe y da dos pasos hacia Klaus. Yo me adelanto y me meto en su camino.

-El que te va a partir la cara- Ok eso fue una amenaza. Pongo una mano en el pecho de Theo.

-Déjalo está ebrio- Susurro, no necesito una pelea.

-Y eso no justifica que te haya intentado besar- Claro que lo justifica, no está en sus cinco sentidos, pienso.

-Solo deja que se vaya, por favor- Theo me mira con rabia, pero asiente. Me giro para encarar a Klaus.

-Vete- Digo neutra, sus ojos se posan en mí, su mirada tiene un brillo extraño.

-No- ¡Joder! ¿Tanto les cuesta evitar peleas?

-Ya la oiste ¡Largate!- Theo habla, lo miro y le doy una mirada de desaprobación .

-Por favor- Pido, Klaus lo piensa por un momento pero asiente.

-Pero luego terminamos esta conversación- Cuando estés sobrio, obviamente.

-¡Y una mierda!- Theo responde de mala gana.

-Claro, cuando estés sobrio- Contesto y miro mal a Theo.

Klaus se encamina hacia la puerta de salida y sale por esta sin decir una sola palabra.

-¿Y ese quién es?- Theo me pregunta con mala gana.

-Uno de mis mejores amigos- Me encojo de hombros restándole importancia.

-Pues vaya clase de amistad- Hasta este momento me percato de lo enojado que se encuentra.

-¿Celoso?- Preguntó maliciosamente.

-Si- Su respuesta me toma desprevenida. No lo ha negado.

-"Tranquilo, solo tú tienes la fortuna de estar en mi corazón"- Cito las palabras que me dijo el día de la cita doble.

-No. Yo no, casi me beso con la mesera- escupe con rabia.

-Pero si coqueteaste con ella- digo irritada.

-¡Pero no la bese!

-¡Ni yo tampo...!- No puedo terminar de hablar, ya que Theo ha acabado con la distancia de nuestros cuerpos y ha empezado a bésame.

Todos los sentimientos de hace un momento se esfuman, la declaración de Klaus deja de afectarme, lo único que hago es disfrutar del beso.

Siento como Theo se aferra a mi, sus manos aprietan mi cintura hacia su pelvis, mis manos se envuelven en su cuello y lo atraigo más a mi.

-¿Sam?- Alguien pregunta a mis espaldas.

Se de antemano quien es, su voz la conozco a la perfección.

Me separo de Theo rápidamente, para visualizar a....

Lucas.

Mi mirada busca la suya, mi corazón se encoje al ver como sus lindos ojos se han cristalizado.