Por siempre tuya, DOCKA

"Bombones"

SAM MCQUAID...

—¿Por qué no me lo contaste?— Ka dice secamente, se que esta molesta.

—¿Qué quieres que te llegara a decir? ¡Hey, Ka! Anoche me acosté con tu hermano y me acabo de enterar que tiene novia y soy un juego para él— ironizó.

—Pues eso fue lo que pasó ¿no?— Me preguntó con irritación.

—Si— Digo con un tono amargo.

—Oye, se que lo que hizo estuvo muy mal, demasiado. Pero se cuando mi hermano miente y te juro que lo que te dice es verdad. Esta enamorado de ti, Sam— Trato de que el hecho de que ese idiota se haya enamorado de mi no me afecte, pero es impoaible.

—No puedo confiar en él— Mis ojos buscan los de ella, en busca de apoyo.

—Lo sé. Y no te estoy pidiendo que te cases con él, solo habla con él ¿de acuerdo?— Ka me dice.

—Pero ya hable con él— le digo en forma de súplica.

—Pero eso solo lo empeoro. Sam, nunca había visto así a Dominick. Parece un muerto viviente. Solo no quiero que se vaya así— Ahg odio que tenga razón.

—¿Cuándo se va?— Pregunto a ver cuanto tiempo tengo.

—Después del 31— Tengo bastante tiempo, aun falta una semana para eso.

—Vale, hablaré con él— Una pequeña sonrisa aparece en los labios de Ka —Pero... no hoy— Una pequeña sonrisa aparece en mis labios al ver como la de Ka se esfuma.

—¿Por qué?— Dice en forma de puchero.

—Porque tengo que hablar contigo— Llevo mucho tiempo esperando esto.

—¿De que o que?— Ka dice, pero se que ahora se encuentra un poco nerviosa.

—Ka, soy tu mejor amiga ¿crees que no me iba a enterar?— Una pequeña sonrisa nerviosa es reflejada por el rostro de ka.

—No tengo idea de que hablas— Dice haciéndose la loca.

—¿Quién es?— preguntó directamente.

—¿Quien?— pregunta ella.

—¡Katherine Morgan me dice ya o....!

—Vale, vale. Te cuento—Miro como una de sus manos frota su sien en forma de frustración. Un raro sentimiento entra a mi sistema, no es normal que ka le cueste contarme algo —Solo prometeme que no le dirás a nadie...

—¿Por quién me tomas?— Pregunto ofendida.

—Vale, lo siento— Veo como abre la boca para hablar pero la vuelve a cerrar.

—Ka, puedes contarme lo que sea— Le digo y poso mi mano en su hombro. Esto la tranquiliza y habla.

—Estoy saliendo con alguien— Sus palabras me dejan en shock, aunque ya me lo esperaba. Me quedo en silencio no se que decirle, así que ella procede —Se llama Cristian Glash— Ni idea de quien sea —Va al mismo instituto que nosotras, tambien esta en ultimo año, tiene 18 años, vive a unas calles de aquí, su padre es reportero y su madre mesera— Eso quiere decir que son..

—Son ¿pled?— Pregunto, pero ya se la respuesta.

—Si— Veo como ka suspira y baja la mirada. Un espeso silencio se instala entre nosotras no se que decirle.

—Eso es lo que menos importa—Digo luego de unos minutos. La mirada de Ka sube y se posa en mis ojos, un brillo extraño es reflejado en ellos.

—¿En serio?— Pregunta con un hilo de voz.

—Claro que si. Mientras seas feliz con él, yo jamás me impondré— Digo mientras una pequeña sonrisa aparece en mis labios.

—Sam, enserio que te amo— Ka envuelcve sus brazos en mi. Yo inmediatamente respondo el abrazo.

—Además, creo que me pasa lo mismo— Ka violentemente se separa de mi. Miro su cara y esta me mira con confusión.

—¿Qué?— Pregunta sorprendida.

—Pues eso, que creo que me gusta un pled—Trato con todas mis fuerzas de no reír, pero al ver la cara de Ka es casi imposible.

—Contexto plis.

—Se llama... Theo, vive afueras de la ciudad, tiene 19 años, está en penúltimo año ya que tuvo un problema y tuvo que repetir curso...—Y no se que decirle sobre sus padre. La verdad es que de eso nunca hemos hablado, de su familia.

—¿Y su familia?—Ka pregunta con curiosidad.

—Pues nunca hablamos sobre ella, pero él es un pled— No puedo creer que ya alguien sabe lo que estas últimas semanas he guardado.

—Oww eso si no me los esperaba— Ka dice sorprendida.

—Ni yo— Un espeso silencio se instala entre nosotras, hasta que ka lo rompe.

—Ahora que ambas sabemos de nuestros bombones tengo una idea— Una pequeña sonrisa aparece en nuestros labios.

—¿Cuál?— preguntó con curiosidad.

—Organicemos una cena. Así yo te presento a Cristian y tú me presentas a Theo. Veámoslo como una cita doble— La idea me agrada.

—Vale— digo con una sonrisa.

—Bueno llama a tu amor y yo llamo al mio— Unas carcajadas escapan de mi boca. Creo que  nunca me acostumbrare a esto.

Nerviosamente busca mi celular para llamar a Theo, mientras Ka llama a Cristian.

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¡Bon!

Ahhh que emoción, ya van a poder leer sobre la cita doble. Jajaja no pasa nada del otro mundo, pero me hace ilusión.
A esperar a la próxima actualización.

Gracias por leer❤️