"Noticia"

297 24 17
                                        

1 de noviembre, 3:45 am

Katherine Morgan...

—¡Shhh!— Pongo mi dedo sobre mis labios, en seña de silencio.

—¡No estoy asiendo ruido!— Cristian susurra irritado.

—Claro que si— Digo mientras ruedo mis ojos.

Estamos tratando de entrar a mi casa, sin hacer ruido. No quiero que mis padres se enteren.

—Solo camina, amor— Cristian dice rendido y así lo hago.

Caminamos hasta colocarnos frente a la puerta de mi mansión.

Por favor que no este el mayordomo cerca, pido para mis adentros. No necesito testigos.

Introduzco la llave en la cerradura de la puerta, miro a Cristian este solo asiente. Lentamente empiezo a girar la llave hasta que un pequeño sonido me indica que se ha abierto. Tomo la manija de la puerta, nerviosamente la abro. La gran cocina de mi casa se expande frente a mi.

Estamos entrando por la puerta trasera para evitar ser vistos. Doy un paso al frente entrando a la cocina, escucho los pasos de Cristian detrás de mi.

—Quédate quieto— Le digo a Cristian cuando me giro para cerrar la puerta.

—¿Por que?— Pregunta malhumorado.

—Porque haces ruido— Logro ver como rueda los ojos y sonrió maliciosamente.

Poco a poco empiezo a cerrar la puerta, me falta un poco para cerrarla toda hasta que...

Algo cayendo al suelo llama mi atención, rápidamente busco a Cristian con la mirada y lo encuentro con los ojos muy abiertos, mi mirada baja al piso en el cual un vaso de cristal se encuentra roto.

AVECES ME SUELO PREGUNTAR QUE PORQUE ESTE HOMBRE ES MI NOVIO ¡JODER!

—¿Ka?— Una voz sumamente familiar suena en el pasillo. Rápidamente me giro en dirección a Cristian.

—¡ESCONDETE!— Le susurro, mientras pienso en mil excusas para dar. Veo a Cristian correr por la cocina, mi ansiedad se mueve en mi interior al ver que este no se esconde.

El ruido de la puerta de la cocina siendo abierta llama mi atención , abriéndole paso a mi madre.
Rápidamente busco a Cristian con la mirada pero no lo encuentro, ya se escondió.

—¡Gracias a Dios!— Mi mamá dice y me abraza. La confusión entra a mi sistema —¡Joder! pensé que también ibas en el auto. No se que fuera hecho si te pasara algo— Me separo de esta, una mirada cargada de confusión es lo que obtiene de respuesta de mi parte.

—¿Que auto?— Pregunto.

—Oh, cariño ¿No lo sabes?— ¿Saber que?

—¿El que?— Cada vez estoy mas confundida.

—No te alteres— Mi madre dice, terminado con mi paciencia, la ansiedad me esta matando.

—Dime de una vez— Digo un poco irritada.

—El auto en el cual tus amigos iban sufrió un accidente— Mi corazón se acelera y la preocupación se extiende en mi interior.

—¿Cuales amigos?— Pregunto con un hilo de voz.

—Samanta, Lucas, Alex, Katie y Nicolas— Algo en mi se derrumba y no puedo pensar con claridad. Solo quiero saber que se encuentran bien.

—¿Están bien?— Es lo único que me interesa.

Por siempre tuya, DOCKA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora