DARWIN HOWRAND...
Eres un idiota, me regaño mentalmente.
Y si que lo soy, jamás va a perdonarme esto, ni yo mismo lo haría.
—Amor ¿ha donde vas?— Vanessa me pregunta alcanzándome.
—No te metas— Le digo fríamente.
—Soy tu novia, Darwin— Ya lo se ¡Joder!
Estoy confundido, ver las ilusiones de Sam derrumbarse frente a mi, me dolió. Algo en mi pecho se encogió.
—Ya no— Le suelto, no tengo ni puta idea de que estoy haciendo.
¿Estas seguro?
Me pregunto a si mismo.
¿Estas seguro de acabar con una relación de 2 años, solo por la chica con la cual pasaste gran parte de tu infancia?
¡Claro que lo estoy!
Ella es mi puta alma gemela, aunque la acabo de cagar horrible.
—¿Me estas dejado por esa puta?— Vanessa me pregunta furiosa.
—No le vuelvas a decir puta...— Vanessa me mira con asombro, mis palabras acaba de salir muy amenazantes —¿Esta claro?— Le pregunto con el mismo tono.
Veo como el terror que hace unos momentos se apodero de sus ojos, desaparece.
—Escúchame bien, Darwin. A mi no me amenaces ¡Y MENOS POR ESA PUTA!— Mi poca e inexistente paciencia se esta agotando.
Me doy la vuelta en dirección a mi auto.
—¡TE VAS A ARREPENTIR!— Me grita Vanessa, pero la ignoro.
Una vez dentro de mi auto lo prendo y lo pongo en marcha.
[....]
He pasado mas de una hora manejando y no hay rastro de Sam por ningún lado.
La vuelvo a llamar. He pasado toda esta hora marcándole, pero siempre me rechaza la llamada.
Y esta vez no es la excepción.
Me detengo en una orilla de la carretera.
Le pego al volante con mis puños.
—¡Puta mierda!— Grito enojado.
Salgo del auto con mala gana y cierro la puerta con un portazo.
Saco mi celular nuevamente y la vuelvo a llamar.
—Contesta ¡joder!— Pido en voz alta.
Estoy apunto de cortar, para volverlo a intentar. Cuando la voz de Sam llega a mi.
—¿Por que?— Me pregunta con la voz ronca por la lagrima.
—Lo tenia que hacer— Le contesto.
—No— Me dice fríamente —Tu solo tenias que investigar, no meterte conmigo, ni mucho menos... enamorarme— Tienes tanta razón, Docka.
—Lo sé, pero déjame arreglarlo— Le pido, aunque dudo que lo acepte.
—¿COMO COÑO PIESAS ARREGLARLO?— Me pregunta enojada.
—¿Donde estas?— Le pregunto.
—Que te importa— Me suelta, provocando que sonría.
—Solo dime donde estas, para ir y hablar— Que acepte, por favor. Pido para mis adentros.
—Estoy en casa de Ka, nos vemos en el parque— Y sin esperar a que le conteste, me corta.
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Por siempre tuya, DOCKA
Teen FictionEn un mundo donde el poder y el dinero es el pase a la felicidad. Donde todo gira alrededor de tu cartera. Donde todo es un mundo perfecto para aquellos con suficiente poder. Pero alguien quiere acabar eso. Quiere que todos sean iguales. Que no exis...