"Excitación"

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SAM MCQUAID...

Observó una vez más la vieja fotografía que tengo sobre mis dedos. Una nube de recuerdos llega a mi.

En la fotografía salimos, Ka, Alex, Yo y Dominick en el parque de la ciudad.

La calidad de la fotografía no es la mejor ya que es un poco vieja. En la foto aun somos niños, todos estamos sentados en un columpio cada uno.

—Que recuerdos ¿no?— Dominick habla acabando con el nostálgico silencio que se había instalado entre nosotros.

—Si— Digo con un hilo de voz, un raro sentimiento se ha instalado en mi pecho.

Siento como Dominick coloca un mechón rebelde detrás de mi oreja, la acción me parece tan cálida.

—Oye, amor— Dominick habla. Algo dentro de mí se mueve con violencia por el simple hecho que me ha llamado "amor"

—¿Si?— Pregunto en un susurro.

—¿Te quieres quedar a dormir aquí conmigo?— Su pregunta me toma con la guardia baja, mi corazón empieza a latir tan rápido que temo que él pueda escucharlo.

—¿Contigo?— Preguntó con nerviosismo.

—Si— Dominick me contesta y pone una de sus grandes manos en mi mejilla.

—No creo que sea buena idea— Digo porque no lo es. Si me quedo lo menos que vamos hacer será dormir.

—No seas tan negativa ¿qué sería lo peor que podría pasar?—
Pues...bueno ¿qué sería lo peor que podría pasar?

Nada mi autoconsciente habla.

—Vale, me quedaré— Habló luego de haber peleado metalmente y decidir quedarme.

—Bueno, amor— Dominick me contesta, no sé la razón pero una pequeña sonrisa se ha instalado en sus labios.

Dominick se pone de pie y empieza a caminar hacia la puerta del baño.

—Iré al baño— Me avisa y yo le regalo un asentimiento.

Veo como Dominick abre la puerta del baño y se introduce en él.

Mi mirada baja una vez más a la fotografía, decido dejar de mirarla y la pongo sobre la pequeña mesita de noche que se encuentra a la par de la cama.

Mi vista barre la gran cama que tengo frente a mi, camino hasta esta y me siento en la orilla. Después de unos segundos recuesto mi espalda en la cama, subo mis piernas sobre esta y apoyo mi cabeza en la almohada.

Luego de unos minutos Dominick sale del baño.

Ya el sueño ha empezado a invadirme haci que mis párpados se cierran.

Escucho como Dominick camina por la habitación, quiero abrir los ojos para ver que hace, pero el sueño me esta ganando. Escucho como el interruptor de la luz es apagado.

Siento como la cama a mi lado se hunde, se que es Dominick que se está acostando. Mi corazón empieza a latir rápido nuevamente.

—¿Amor, te dormiste?— Dominick susurra contra mi oído, siento como acerca su cuerpo al mío, la distancia entre nuestros cuerpos es casi nula, siento como su duro torso pega en mi espalda.

—Aun no— Digo en un susurro. Al sentir su respiración pegada contra mi hombro descubierto, provoca que el sueño que había entrado a mi sistema se esfume.

—Que bueno— Dice mientras coloca una de sus manos en mi cintura y deja un pequeño beso en mi hombro descubierto.

¡OHHH NOOO!

No quiero tener sexo con Dominick digo para mis adentros.

Dominick en un movimiento rápido gira mi cuerpo. Mi cara ahora se encuentra a centímetros de la suya. No puedo mirar su rostro ya que la oscuridad no me lo permite, pero se que nuestras caras están muy cercas ya que su respiración impacta contra mis mejillas.

No se el porque pero terminó la distancia que hay entre nuestro labios y los uno. Dominick no responde a mi beso de inmediato ya que lo he tomado desprevenido.

Estoy apunto de separar mis labios de los suyos hasta que Dominick responde a mi beso. El beso que empecé tímidamente ahora es apasionante, lleno de lujuria.
Una de sus manos se mete bajo el corto vertido de dormir que tengo puesto. Siento como su mano aprieta una de mis nalgas.

Yo guiada por la excitación, me pongo encima de él. Dominick agarra la parte de abajo de mi vestido y lo desliza hacia arriba hasta quitármelo, dejándome solo en bragas.

Su boca deja besos húmedos en mi senos, provocando que mi zona intima duela por la excitación.

Dominick me quita de encima de él, provocando que caiga sobre la cama.
La duda empieza a instalarse en mi sistema ya que todo está oscuro y no se porque Dominick me quitó de encima de él.

Dos grande manos se apoderan del borde de mi braga, sin pensarlo mucho la abajan, dejando mi parte intima expuesta. Siento como tres dedos entran en mi interior, provocando que un gemido escape de mis labios.

—¿Te gusta?— Dominick susurra, mientras mueve sus dedos en mi interior.

Un gemido sale de mi boca —¡Si!— Le contesto entre gemidos.

—Imaginate cuando esto esté dentro de ti— Siento como su miembro duro, roza mi clítoris.

Ahora se que cuando me quito de encima de él fue para desnudarse.

Mi mente en este momento no piensa con claridad, solo quiero que el miembro de Dominick entre en mi.

Los dedos de Dominick dejan de moverse y salen de mi interior, mi intimidad protesta ya que el orgasmo quedo a medias.

—Buscaré un condón, amor— Dominick me avisa. Siento como se levanta de la cama.

Mi intimidad quiere terminar lo que los dedos de Dominick empezaron, así que segada por la excitación, introduzco dos de mis dedos dentro de mi.

Empiezo a mover mis dedos tímidamente, hasta que mi cuerpo exige más velocidad. Incrementó la velocidad de mis dedos, un pequeño gemido escapa de mis labios.

Escucho como Dominick suelta palabrotas cada vez que pega en algún lugar, ya que anda a oscuras en busca de un condón.

No me doy cuenta en qué momento Dominick vuelve a la cama, pero lo hace.

Siento como mi orgasmo llega, falta poco...

—¿Terminando mi trabajo?— Dominick dice contra mi oreja, provocando que mi cuerpo se mueva un poco por el susto —Amor, amor, yo empeze yo termino— Siento como Dominick quita mi mano de mi intimidad.

¡OTRA VEZ NO! Joder, porque no deja que tenga un orgasmo tranquila.

Mis pensamientos se paran cuando siento la lengua de Dominick pasar por mi clítoris, una corriente de satisfacción es recibida por mi cuerpo.

Nuevamente mi orgasmo está por llegar. Siento como dos dedos entran en mi interior, provocando que mi orgasmo llegue.

—¿Quieres que mi polla te folle?— Dominick habla, su tono ronco expone que tan excitado se encuentra.

A Dominick le gusta hablar cosas sucias mientras folla.

—¡Si, quiero que me folles tan duro que mañana no pueda caminar bien!— Mi voz se encuentra ronca, ya que la excitación está presente.

—Como digas, amor— Dicho eso. Dominick introduce su miembro en mi interior...


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¡Bon!

Jijiji Todo va muy bien ¿no creen?

Gracias por leer ❤️

Por siempre tuya, DOCKA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora