Por siempre tuya, DOCKA

"Feliz"

SAM MCQUAID...

Abrí mis ojos poco a poco. La luz se filtraba por la ventana, pegando en mi rostro.

Me senté en la orilla de mi cama y me quedé mirando hacia la esquina de la habitación, no estaba pensando nada. Solo mira hacia esa dirección...

Dure unos minutos para salir del trance en el cual me encontraba.

Me levanté de mala gana y entre en el baño. Para tomar una ducha.

Salí unos minutos después.

Entre a mi closet y me puse lo primero que vi. Hoy no tenía muchos ánimos, me carcomía la culpa por dentro, necesitaba encontrar mi auto.

Como por arte de magia mi teléfono sonó, dándome la señal de que tenía una llamada entrante.

Era un número sin registrar, en otras circunstancias no hubiera contestado, pero podía ser el policía que está en busca de mi auto.

—¿Hola?

— ¡Buenos días! señorita Mcquaid —  Si definitivamente debería dedicarme a leer las cartas.

—¡Buenos días!—  respondí un poco más animada.

—Señorita, tengo buenas noticias—  No quería ilusionarme con que fueran encontrado mi auto, pero fue imposible.

—Dime.

—¡Encontramos su auto!— Mi mundo volvió a tener sentido, estaba tan feliz. Definitivamente mi día ha mejorado por mil...

—¿En serio?

—Si, señorita. Si quiere venga a la estación, para darle los detalles y se lleve el auto a su casa—  No fue necesario que me lo repitiera...

Corte la llamada y le mande un mensaje a Ka, mientras bajaba las escaleras.
Antes de salir por la puerta principal, una voz hizo que me detuviera.

—Samy ¿encontraron tu auto?—  Me di la vuelta, para observar bien el rostro de mi madre. Tenía una leve sonrisa en su rostro.

—¡SI, lo encontraron!—  Una enorme sonrisa apareció en su rostro.

—Que bueno, cariño—  Se acerco y beso mi frente. —Te más cuidado la próxima vez.

—¡Lo haré! —  Me giré y salí por la puerta principal.

Ka ya estaba en la entrada de mi mansión. Salí corriendo y me monte en su auto.

—¡Ves que si lo iban a encontrar!—  Yo lo sabía, pero no podía evitar pensar en que no lo encontrarían.

—Si, Ka, yo siempre soy positiva. Yo lo sabia.—  Ka Sonrió mientras negaba con su cabeza.

Llegamos a la estación de policía en un abrir y cerrar de ojos.

Me bajé del auto y rápidamente entré a la estación. Donde solo había dos oficiales...

—¡Señorita!—  El mismo señor de la vez pasada me recibió.

—Sam, llámame, Sam—  Eso de "señorita" nunca me agradado.

—Como diga, señ....Sam—  soltó una pequeña risa nerviosa. —Su auto esta en el estacionamiento, aquí están las llaves— extendí mi mano y las tome.

—Siganme—  El policía joven de la otra vez hablo. Se me hacía raro que solo ellos dos estuvieran en la estación, pero le resté importancia. Solo quería ir por mi auto.
Caminamos detrás del oficial, por un largo pasillo, hasta ver una puerta de metal al final de este. Cuando el oficial la abrió, pude ver todos los autos de policías estacionados...

Y el mio...
Estaba al final de todos.

Salí corriendo hasta donde este se encontraba. Estaba tan feliz.

—¡MUCHAS GRACIAS!—  Les agradecí a los dos oficiales presentes.

—Solo cumplimos, con nuestro trabajo... Sam.

—Pues déjenme decirle que hicieron un buen trabajo—  Ka les dijo. Se me hacía extraño que estuviera tan callada. Hasta parecía nerviosa. Pero el día de hoy a todo le resto importancia.

—Lamentablemente no pudimos recuperar las cosas que estaban dentro del auto.— Eso era lo de menos, lo que me importaba ya lo habían recuperado, las demás cosas eran un cero a la izquierda.

—No se preocupe, hicieron un excelente trabajo.

Abrí la puerta de mi auto y entre con una sonrisa de oreja a oreja.
Estoy tan feliz nuevamente.

_______

¡Bon! Jijij bueno buenas noticias. El auto a regresado. Jajaja solo les digo que no todo es lo que aparenta.

Una nueva mentira ha entrado al libro.

¡ESOO! Jajajaj no se crean es broma..... O talves no ;)

Gracias por leer ❤️

Aquí les dejo una fotito de la mamá de Sam.
Es una mujer muy elegante ;)

JAJAJA ¡si! Parece como su hermana. Pero ya vieron a su Padre osea es un Bombón, por lo tanto su esposa debe de lucir bien.