"Fin"

437 30 3
                                        

SAM MCQUAID...

Contengo las lagrimas que amenazan en salir. Odio las despedidas y esta no es la excepción.

Mis amigos, las personas que mas aprecio y quiero se encuentran frente a mi.

—¿De verdad te vas?— Nicolas pregunta, puedo ver como sus ojos se encuentran cristalizados —Aun tengo la esperanza de que digas que es una broma— Una pequeña risa escapa de mis labios.

—Quiero hacer esto, necesito hacerlo— Le digo y envuelvo mis brazos en el.

—Solo cuídate. Y llámame todos los días— Nicolas dice contra mi oreja.

—Tu también— Le contesto —Y si consigues una novia, no te olvides de mi— La cara de horro de Nicolas hace que unas carcajadas cortas escapen de mi boca.

—Dios, me libre. Amen— Veo como tira un beso al cielo, provocando que sonria.

Me poso frente a Katie.

No he tenido la oportunidad de hablar bien con ella, pero es lo que hay.

—Cuídate mucho, preciosa— Le susurro, mientras la abrazo fuerte.

—Tu también, guapa— Y no quedamos ahí en silencio, una abrazada a la otra.  Puede que el dolor que yo sienta no sea comparado al de ella, pero de igual manera las dos sufrimos.

Alguien se aclara la garganta, provocado de Katie y yo nos separemos.

Veo la cara irritada de Ka, ya anda modo toxica.

—Hay mas personas que desean despedirse. Gracias— Dice, provocando que sonria y niegue con mi cabeza.

—No seas así— Le susurro.

—¿Así como?— Me pregunta, haciéndose la loca.

No contesto a su pregunta, solo la abrazo.

—Cuidado me cambias. Porque ten por seguro que voy a Francia y te agarro del pelo, por traidora— Me amenaza, provocando que sonrisa.

—Lo mismo te digo— Escucho como una pequeña risa sale de los labios de Ka —También necesito que me mantengas actualizada, quiero enterarme de todo lo que pase en mi ausencia— Porque chismosa siempre.

—No te preocupes, para eso estamos las mejores amigas— Me separo de ella.

Y por ultimo Klaus.

Es un poco raro, pero sigue siendo un amigo importante para mi.

—Te me cuidas mucho eh— Dice mientras abre sus brazos. Yo respondo a su abrazo.

—Lo hare. Mientras tanto tu pórtate bien— Escucho como ríe, provocando que yo también lo haga.

—Soy un joven de bien ¿no lo recuerdas?— Uy si, un angelito el hombre.

—Si, si, si yo solo decía—  Siento como niega con su cabeza.

—Ah bueno— Me contesta divertido.

Por siempre tuya, DOCKA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora