Por siempre tuya, DOCKA

"Amor"

SAM MCQUAID...

Alguien golpea la puerta, provocando que me despierte.

—¿Sam?— La voz de Ka se escucha al otro lado de la puerta.

—¡Si!— contestó con la voz un poco ronca.

—¿Puedo pasar?— Pregunta.

Mi vista escanea la habitación. Iba a contestar que sí, hasta que noto que estoy desnuda.

Empiezo a entrar en crisis.

¡¿Qué me pongo?!

Mi mirada viaja al armario que se encuentra en la esquina de la habitación.

—Dame 0.5 segundos— Le aviso a Ka, mientras me pongo de pie y me dirigo al armario.

Al abrir el armario, lo que veo es solo ropa de hombre...

¿Ropa de hombre?

Mi mirada recorre de nuevo la habitación y veo un par de maletas a la par de la puerta.

Ohh no.

No, no, no puede ser. Esta es la habitación de Dominik.

—¿SAM?— Ka protesta molesta.

—voy, voy— agarro una de las camisas de Dominick. Me la pongo de manera rápida.

Su olor entra en mi nariz.

Huele a él...

—¡Ya me canse de esperar!— Ka dijo y se abre paso dentro de la habitación. Su mirada se posa en mi—Ok ¿Estás oliendo una camisa de Dominick? ¡Aquí han pasado cosas y yo no me he enterado!— Exclama con exageración.

—¡NO ES LO QUE PIENSAS!— Me excuso.

—¿Entonces qué es?— Pregunta mientras levanta una de sus cejas.

—La estaba oliendo porque tiene un olor raro…Como a viejo— Digo lo más tranquila posible. Obviamente estoy mintiendo, esta camisa huele tan bien que mis bragas se mojaron.

—Mmm, ¿sabes que si Dominick se entera que le dijiste viejo se enojara?

—Si, pero no se en.....— Mi mirada se posa en su rostro. El cual tiene una sonrisa maliciosa —NI SE TE OCURRA KATHERINE MORGAN— Le advirtió, pero esto solo hizo que su sonrisa se ensanchara.

—Claro, no te preocupes— Sé que está mintiendo.

Miro como sale corriendo de la habitación.

¡OHHH NOO!

—¡DOMINICK!— La escucho gritar. Salgo detrás de ella. —¡DOMINICK!— Veo como baja las escaleras con rapidez y dobla en una esquina para dirigirse al pasillo que lleva a la puerta trasera.

—¡Katherine!— Grito, mientras bajo las escaleras.
Giro en la misma esquina que ella.

Logro ver como sale corriendo por la puerta trasera.
Corro aun mas rapido.
Abro la puerta de un empujón.

—KATHERIN NI SE TE OCU....— No pude terminar de decir lo que iba a decir, porque me tope con la figura de Dominick.

Está saliendo de la piscina.

¡SANTA VIRGEN!

¡ESTÁ MÁS BUENO QUE COMER CHOCOLATE!

¡DAME Y NO CONSEJOS BEBE!

—¿Esa es mi camisa?— Dominick pregunta, sacándome de mis pensamientos perversos.

—Ahh....mmm...s-si...—La vergüenza entra a mi sistema. Ka nota que estoy entrando en crisis.