Capitulo 10: Creerás que Dios es una mujer

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MIA

Llevaba horas buscando por todo el centro comercial "el conjunto perfecto", tenía una idea en la cabeza de lo que quería; algo explosivo, que no fuera propio de mi, que fuera un estilo completamente diferente a lo que suelo llevar.

Quería destacar, necesitaba destacar más bien. Después de salir con las manos vacías de centenares de tiendas de disfraces, de ropa, low cost, de segunda mano y un millón más, porfin lo encontré.

-Preparate fiesta, Mía va a arrasar esta noche.- Dije mientras cogí el conjunto para llevarmelo al probador. Era el diseño perfecto, el conjunto perfecto, los detalles increiblemente sexys y el color, oh dios sin duda ESE era mi color.

Me dirigí a la caja con el conjunto y unos tacones que vi de camino a esta , allí se encontraba el dependiente de la tienda que no tardó mucho en cobrarme todo lo que me llevaba.                                 

Salí de la tienda, sintiendome demasiado bien , con confianza y con ganas de salir a comerme el mundo. Necesitaba esto, un rato a solas conmigo misma, mimandome, algo que no hacía desde hace meses. Iba inmersa en mis pensamientos y acabé en frente de una peluquería, y bueno, ¿por que no? me dije.

Quería un cambio, quería que mi energía, mi amor propio y por qué no decirlo, mi sensualidad , salieran a la luz y estuvieran a la par con mi cuerpo.

Tardé unos minutos en elegir "mi nuevo cambio de look" , no paraba de ver fotos de Pinterest y se me hizo muy difícil elegir, pero lo encontré, era perfecto.

Desde niña me decían que el pelo de una mujer tenía que ser largo y lacio para captar la mirada de los hombres, y cuando crecí todos me decían lo mismo:

-Tu pelo es lo que te hace guapa, nunca lo olvides- Decían mi tía Hasley y mi tía Caroline cuando era niña y llevaba mis alborotados rizos sin estar sujetos por alguna liga.

-Alisate el cabello, las ondas no se llevan Mía- Me decía Claudia mientras me perseguía con una plancha del pelo por toda la casa.

Y como no, a Zed le encantaba mi larga cabellera castaña pero claro, lisa. Todos los días me despertaba a las cinco de la mañana para hacerme mis tratamientos, quitarme mis ondas y alisarme el pelo para que quedara lo más lacio posible. Se acabó chicos, llegó la nueva Mía y a esta no la vais a decir nunca más que hacer . ¿Os gusta mi pelo largo? ¿Es lo que me hace bonita no? oh, que pena, porque si , mi pelo está listo para ser cortado, y está listo para enseñar de una puta vez los rizos con los que Dios me trajo al mundo.

Sentía como la peluquera cortaba cada mechón, provocandome una sonrisa victoriosa, lo estaba haciendo y se sentía estupendamente bien , y  liberada de todo.

No tardé mucho en salir de aquel lugar, y me dirigí directamente al apartamento para arreglarme y asistir a la fiesta con Davis.  ¿Que se pondrá? Llevaba horas imaginandome que clase de atuendo llevaría. ¿Batman tal vez? era imposible adivinar que le estaría pasando por la cabeza.

En apenas diez minutos ya había llegado a lo que ahora llamaba como mi casa. En ese momento, el bolsillo de mis jeans bibró, era mi smartphone avisandome de que Davis me había escrito;

DAVIS
Se que estarás en casa y que estás deseando ver mi estupendo atuendo de esta noche, así que me cambiaré en casa de un amigo. te espero a las diez en punto en la puerta del edificio no tardes ni un minuto más.

pd: Yo también tengo ganas de ver tu disfraz

Miré la hora , todavía era temprano por lo que podía vestirme y maquillarme con calma.

Alma MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora