Capitulo 8: Pieles

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DAVIS

Ya hacía una semana desde que Mía, la rara chica pija , "era mi nueva compañera de piso".

Todo había cambiado entre nosotros.
Desde  nuestra pequeña excursión  no volvimos  a tener un rato juntos y mucho menos a sacar el tema de su ex novio.
Pero eso no era nada comparado con lo que pasaba por las noches, ya que todo se volvía oscuro y ese era el gran problema .
Cada noche , de madrugada , me despertaba agitado escuchando sus roncos y ahogados gritos, siempre los mismos:- Para , para porfavor.- Decía con su cansada y apenada voz.

Siempre la encontraba igual que la noche anterior, tumbada boca abajo, y con las rodillas tocando su pecho , hecha un ovillo y temblando.
Al colocarla en el colchón , volvían los aullidos y gritos desesperados, por lo que me quedaba allí, con ella, hasta que esa sensación desaparecía de sí misma.
Es muy duro para ella joder, no me puedo ni imaginar por todo lo que estará pasando .

Esa amiga suya no había dado señales de vida , por lo que no iba a permitir que fuera a esa casa, sin estar plenamente seguro de que ese tal  Zed no iba a aparecer en cualquier momento y hacerla algo mucho peor que un puñetazo.

Tenía fe en que a estas alturas hubiera mejorado algo, pero no es así, está en el cuarto horas y horas, saliendo únicamente para comer algo, aunque más tarde la escucho en el baño vomitando ,seguramente todo lo que se ha llevado a la boca unos momentos antes, o a coger algún libro de mi estantería, leyendo todos, uno por uno.
Tenía su cabeza escondida en los libros, aunque cada día era un libro nuevo  con el  que ocultaba sus amargura y su boca torcida, esperando llenar ese vacío que sentía con fantasías ficticias, con pensamientos ajenos a ella para no tener que volver a la realidad, a su cruel vida.
Ha dejado de leer esos muermos de novelas románticas, ahora solo lee novelas policiacas o que se yo. Desde hace un par de días ha dejado de ir a clase, y ya sé que no soy el indicado para hablar sobre la asistencia y todo eso, pero joder, esto va a joderla mucho su nota media.

En ese momento noto que mi móvil está vibrando en mis pantalones, al cogerlo veo quien es; el puto Josh

-.Que pasa Miller, Ey tío esta noche fiesta en mi casa, y no acepto un no por respuesta ehh-. no sé cómo coño lo hace, pero su voz me es cada vez más irritante y molesta. Bueno aunque también me pasa con los otros gilipollas del grupo, así que probablemente me quede sin amigos en menos de dos meses.

-me pillas en mal momento.- es lo único que le digo .
-Chaval pero no pued...- No dejo que siga hablando y a continuación le cuelgo , es demasiado pesado e insoportable, ademas no voy a dejar a Mía sola ahora, ni de coña, ahora más que nunca necesitaba de mi.

[..........]

Eran las 5 y media de la tarde, y una sonrisa sale de mis labios mientras que cierro la tapa de un libro, pero no uno cualquiera , el ultimo libro de Las crónicas de Narnia, mi lectura favorita. Cuando era un mocoso mi abuela me lo leía cada fría noche de invierno, mis padres nunca estaban en casa por lo que siempre estaba con ella y para distraerme utilizaba estos libros como vía de escape.
Nunca se cansó de repetirme la misma frase; En aquella ocasión descubrió que podía mirar directamente a los ojos del león; había olvidado sus preocupaciones y se sentía totalmente complacido.
Nunca entendí muy bien a que se refería , sé que está en el libro, pero con diez años, ¿que vas a saber de literatura? Bueno, ahora tengo veintiuno y sigo sin pillarla.

Mía no ha salido de esas cuatro paredes en todo el día , y la verdad , me estaba preocupando. Así que voy con pies de plomo a la entrada de lo que era antes mi habitación .
Empiezo a llamar a la puerta, quiero hablar con ella, a obligarla a comer algo, aunque sólo sean unos huevos.
Aporreadola, cada vez más fuerte mientras que grito su nombre. Nada, no dice nada. Sé que está ahí dentro, puedo escuchar su respiración, sus sollozos...

-Mía se que estás ahí ¿vale?,-.me doy por vencido, me duele la mano de tonto tocar a esa maldita puerta.-No me voy a ir, ¿lo sabes no?Nada, ¿enserio Mía ni un vale o déjame en paz payaso? cualquier cosa me vale joder-. Estoy cansado, y se refleja en mi tono de voz.

-Mía , al menos mira esto-. Digo esbozando la mejor de mis sonrisas y una de las más sinceras, aunque sé que ella no puede verla. Le paso un pequeño post-it por debajo de lo que interfiere como barrera entre ambos. Es lo que necesito para captar su atención, segundos después noto como sus pasos se dirigen a la puerta y como coge el post-it. En él tenía un mensaje;
Vale para bailar con Davis Miller si sales de esta habitación ahora mismo:)

-Eres idiota ¿lo sabías?-. Me dice , acaba de salir de esa habitación, intenta darme una sonrisa pero sé que está muy cansada como para hacerlo. Lleva su pelo recogido en una larga cola despeinada, y unas gruesas ojeras acompañándola, sin embargo , está preciosa.
-Solo he salido para cobrar el vale, es imposible que bailes.- No está equivocada, yo no sé bailar , hacía años que no lo hago, pero ¿que remedio no?

Cogí mi móvil y lo conecté al pequeño altavoz que había al lado de la televisión , entonces ahí comenzó a sonar la canción : The Night We Met. En cuanto la escucho empiezo a tararear la melodía y acercándome a Mía , que estaba inmóvil al lado de la puerta, mirándome.
Ofrezco mi mano , y ella la acepta poniéndome encima la suya y entrelazando nuestros dedos.
Ella me mira a los ojos y yo , me quedo inmerso en ellos , en esos preciosos ojos verdes, que me hicieron perder la cabeza nada más verla en aquella fiesta, seguían siendo bonitos, a pesar de las ojeras.
Mi mano baja hasta su pequeña cintura, provocándola un escalofrío por todo su cuerpo, ambos nos empezamos a mover al son de la melodía, de la canción ...
Nuestros pasos se sincronizan , provocando que nuestros cuerpos sean uno solo, y nuestras almas , en apenas instantes , se fusionan , provocando una sensación inefable.

No soy capaz de pensar en otra cosa, ahora , ese momento, en esos instantes, sentí lo que la gente describe como "hogar", estaba provocando en mí , sensaciones que creía no tener , sensaciones que habían desaparecido de mi, aquella chica de cabello castaño y ojos pequeños, estaba provocando en mi , en mi mente, en mi alma, algo que no sabía como explicar. En apenas unas semanas, había conseguido traspasar aquella coraza que llevaba construyendo desde hace dos años .
Yo la miraba a los ojos, no podía parar de mirarlos, de analizar cada centímetro, ya que tenía la impresión de que esta sensación tan maravillosa podría perderla en apenas instantes.

-"La noche en que nos conocimos" suena irónico ¿no?-. Su voz está calmada, tranquila, relajándome cada vez más al escucharla.

Yo solamente asiento , y seguimos bailando , la noche en que nos conocimos, ella llevaba un ajustado vestido , haciendo que sus curvas desataran aún más , y un bonito castaño pelo lacio que era espectacular. Desde ese momento me quede impactado por sus ojos, algo que todavía me impacta , y que no paro de recordar desde la noche en que nos conocimos.

-Es mi canción favorita. ¿Que te parece?-. Le digo susurrando, ella tiene su cabeza pegada a mi pecho, escuchando cada latido de mi triste corazón , al que había dado una pequeña descarga eléctrica desde que empezamos a bailar.

-Ahora también es la mía.- Su cabeza sigue fija en mi , al lado de mi hombro y no quiero que se mueva, quiero que siga así un rato más.
-¿No era On My Own? Dije confuso
-Así es, pero cada vez que la cantaba , no me recordaba a nadie.- Dice, manteniendo unos segundos de silencio -Ahora , cada vez que escuche esta canción, me acordaré de tí, y te buscaré para bailar The Night We Met a tu lado, pegada a tu pecho. Así que si , ahora esta es mi canción favorita .

Y así pasamos la noche , bailando al rededor del salón, solos los dos, con la iluminación de las estrellas esperando al amanecer .

Alma MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora