Capitulo 2: La chica del banco

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DAVIS
La alarma comenzó a sonar, eran las 8 de la mañana y en dos horas tendría mi primera clase.
Tenía que darme prisa en prepararme si quería llegar a tiempo ,
Me levanté de la cama , apoyando primero en el frío suelo el pie izquierdo, cómo no....

Mis alma  iba expulsando la rigidez que me habían provocado las apenas 6 horas de sueño , poco a poco mi cuerpo se iba relajando al compás de las gotas de lluvia que empezaron a caer justamente en ese momento.

Me preparé un café, como siempre y cogí un libro de la estantería mientras que me lo bebía.

20 minutos después me vestí ; una sudadera básica negra con unos pantalones negros.

Como todas las mañanas , me miré al espejo y me repetí exactamente las mismas palabras que ayer, "ella se lo pierde".

Una mirada cansada, y un enredado pelo rubio, un poco más revuelto  de lo habitual , es lo único que logro ver en el espejo; cansancio y vacío, solo eso.

Cogí mi teléfono y marqué el número de un Uber, ya que sin casco no me iba a arriesgar a que me pusieran una multa .

El Uber llegó en diez minutos, abrí la puerta y me encontré con un hombre de mediana edad, me regaló una sonrisa y me preguntó a donde me dirigía, le expliqué donde quedaba la universidad .
Mientras el hombre conducía me relajé en el asiento de atrás del vehículo, ni siquiera me di cuenta cuando llegamos.

[.........]

Las primera hora se me pasó rápidamente.
Iba por los pasillos con un fantasma dirigiéndome a la segunda clase del día . En ese momento el móvil comenzó a vibrar en mi bolsillo, me encontré con un mensaje de Mia: en el, decía que me esperaba después de la última  hora en la entrada para darme mi casco.

Después de cuatro clases demasiado aburridas, me fui a la cafetería a comer algo antes de mi encuentro con esa chica misteriosa chica. -No si quiere sé su apellido.- pensé para mí mismo.

No quería hacerla esperar , pero tampoco quería morirme de hambre así que me puse en la barra para esperar mi turno y pedirme un sándwich mixto. Para mi eran los putos mejores bocadillos que había probado . Por eso no me importaba la larga cola de Nose cuantas personas .
Llego mi turno, porfin
La cocinera no tardó mucho en prepararlo , en apenas 10 minutos ya lo tenia en mi mano y ya me lo estaba terminando.
Salí de allí de camino a la entrada de la universidad esperando ver su figura por algún lugar del campus

De repente me di cuenta de que estaba en el banco del otro día, donde me dio el ordenador que había perdido. Esto parecía ya una especie de tradición, en solo dos días esta chica ya me había devuelto mi portátil y ahora el caso . Parecía que si perdía algo , ella lo podría encontrar .

Llegué a su encuentro, estaba bastante mona.
Llevaba el pelo recogido en una trenza y una camiseta de pico , como a las que a mi me gustan , pero no era blanca ; era un azul marino bastante como decirlo..... bonito?
La camiseta le conjuntaba con unos pantalones , esta vez pitillos y no de campana y unas converses  blancas .
-Hoy va mucho más guapa que ayer -. Pensé en mi cabeza.
Me fui acercando a ella y mi respiración era cada vez más agitada. Estaba a centímetros de ella, de su cuerpo .

Alma MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora