Shine se encontraba en un prado frente a una cueva, una cueva que él reconocía muy bien pues había sido su hogar por gran parte del poco tiempo que había vivido, la base de Mitsuzō Sake... Él estaba perplejo pues no tenía ni idea de cómo había llegado a dicho lugar, lo primero que pudo contemplar en el prado, a un costado de la cueva, eran 2 espacios de tierra recientemente movidos y con flores blancas puestas a modo de ofrenda sobre ellos, las tumbas de sus padres... El pequeño shinx se acercó con lágrimas en sus ojos a ambos espacios de tierra.
— Papá... Mamá... — Decía el shinx del collar mientras derramaba amargas lágrimas lamentándose por la muerte de quienes, no solo fueron sus padres, si no sus héroes, así como los héroes de cientos de pokémon en toda la región.
— ¿Qué sucede mocoso? ¿Otra vez perdiendo el tiempo con tu llanto? — Dijo una voz detrás de Shine con algo de molestia, era una voz muy conocida para el shinx.
Al voltearse el shinx se quedó paralizado de los nervios, pues a quien vio no era más ni menos que un arcanine, el cual tenía la bandana característica del gremio de sus padres en su cuello, reconocía a ese pokémon muy bien, era el que sugirió entrenarlo y uno de los principales encargados de su entrenamiento, sin embargo, este se veía diferente a la última vez, sus ojos ahora tenían un brillo de color rojo sangre muy intimidante.
— ¡YA TE DIJE QUE NO TENEMOS TIEMPO PARA QUE LO PIERDAS LLORANDO! — Rugió aquel arcanine con furia — ¡TU TIENES QUE ENTRENAR, ROMPE ESA ROCA AHORA! — Dijo con gran molestia mientras miraba una gran roca que había aparecido a su izquierda, sin explicación aparente.
— Pero... Esa roca es muy grande... — Dijo Shine a punto de llorar de los nervios — Yo soy muy pequeño y...
— ¡NO ME PONGAS EXCUSAS MOCOSO! — El arcanine rugió nuevamente — ¡ERES EL HIJO DE LOS LÍDERES, DEBERÍA SER FÁCIL PARA TI!
Shine comenzó a llorar de miedo, pero al estar preocupado por lo que podría hacerle el pokémon de fuego, decidió hacerle caso y cargo su ataque de voltio cruel para lanzarse contra la roca, pero no pudo hacerle ni un rasguño, lo único que consiguió fue golpearse fuertemente contra esa roca, quedando muy lastimado, esa roca no era normal, era mucho más dura de lo que debería, casi como si fuera un muro de hierro.
— ¡PATÉTICO! — Grito el arcanine estando decepcionado — ¡¿SIENDO EL HIJO DE LOS LÍDERES NO ERES CAPAZ DE HACER ALGO TAN SIMPLE?! ¡ERES UNA DESHONRA!
Al oír esas palabras el joven shinx pudo sentir como algo estaba presionando su cuerpo, era una presión aplastante e insoportable que lo dejaba sin aire... Poco después de eso... Varios pokémon, todos con la bandana de Mitsuzō Sake alrededor de sus cuellos, aparecieron frente a él.
— ¡Tienes que poder hacerlo! — Dijo una floatzel con mucha desesperación — Si no te vuelves fuerte ¡¿Quién será el líder?!
— ¡No puedes rendirte! — Dijo un gallade shiny con gran preocupación — ¡Sin un líder el gremio se disolverá y ningún otro gremio me aceptará!
— No tiene caso... — Dijo una rapidash claramente deprimida — Él no lo logrará... El gremio está condenado a desaparecer.
Así siguieron los comentarios de varios miembros de aquel gremio, unos aferrándose desesperadamente a la esperanza de que el shinx se volviera más fuerte para ser su líder, y otros dando todo por perdido, cada comentario hacía que la presión sobre él fuera más y más fuerte, haciéndole creer que moriría víctima de esta... Hasta que los pasos de 2 pokémon resonaron por el lugar, acercándose poco a poco a Shine, eran nada más y nada menos que Luxy y Hikaru, sus padres... Los fundadores del gremio, Shine no se cuestionaba cómo estaban vivos, el solo estaba feliz de verlos, pero ellos solo mostraban rostros de amarga decepción.
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Pokecuento: Cambiar al mundo
AdventureEsta es la historia de un joven shinx, el cual luego de afrontar una amarga tragedia se vera envuelto en un conflicto en donde no solo luchara por su vida, si no que tendrá que cuestionar las razones por las que lucha y la moralidad de su sociedad...