Pokecuento: Cambiar al mundo

Capítulo 26: División

Aún con una gran tensión entre ellos producto de sus ideas radicalmente opuestas, tanto Kido y Seki cómo Kurai y Yuki se dirigieron a la base de Mirai no Hikari, un lugar que a Kido y Kurai les resultaba nostálgico pues no era más que la cueva en la que el ahora jolteon había vivido desde que era un eevee, si bien, la cueva en sí misma era demasiado pequeña para el gremio, sus miembros se quedaban en los alrededores de esta, pues cómo pocos pokémon entraban a ese lugar y había varios arbustos de bayas, era un lugar perfecto para abastecerse sin ser molestados por quienes odian a los shinies o absol, una vez caída la noche los 4 pokémon llegaron a la base de su gremio, siendo recibidos por sus compañeros.

— Ya llegaron los líderes — Anunció un dragonite de escamas verdes con algo de entusiasmo — como siempre vienen con Yuki-sama y Seki-sama.

— ¿Por qué habrán tardado tanto? — Se preguntó un floatzel de tonalidades amarillentas — Cuando salimos de Ciudad Canal solo nos dijeron que iban al Monte Corona y nosotros podíamos regresar a la base, ¿Qué habrán hecho allí para tardar tanto?

— No lo sé... Pero ¿Qué es lo que lleva Yuki-sama en la garra derecha? — Se preguntó otro floatzel de las mismas tonalidades en su pelaje al notar que la weavile de pelaje rojizo sostenía un objeto algo extraño — Parece una cadena o algo así...

— ¡Escuchen! — Grito Kido llamando la atención de su gremio — ¡Debemos hacer una reunión urgente de todo el gremio! ¡Hay un tema importante que discutir!

En pocos minutos, todos los miembros del variopinto gremio se habían reunido en frente de sus líderes y sus compañeras, al verlos de frente, podías notar que el gremio estaba conformado mayormente por los absol y pokémon shiny, aunque curiosamente no había ningún absol shiny dentro del gremio, sin embargo, también había pokémon comunes entre ellos, los cuales, por diferentes motivos terminaron simpatizado con los objetivos de Mirai no Hikari.

— De acuerdo... Kurai y yo tenemos un problema — Mencionó el jolteon shiny con una expresión de seriedad la cual dejó sorprendidos a sus subordinados, pues todos tenían más que claro lo raro que era verle mostrando seriedad ante un tema — Kurai tiene un nuevo plan para el gremio, pero a mí no me convence para nada, como ambos somos líderes del gremio y tenemos ideas muy diferentes, decidimos que lo mejor es decirles lo que pensamos dejar que ustedes decidan, Kurai, empieza.

— De acuerdo... Tengo un plan para crear un mundo en el que los shinies y absol no seamos odiados de nuevo — Dijo Kurai con cierta emoción — Yuki y yo pudimos descifrar un mensaje antiguo en un mural dentro del monte corona, el cual resultó ser un antiguo ritual para invocar a Dialga, Palkia y Giratina.

— ¡¿Dialga, Palkia y Giratina?! — Un lucario del gremio se exaltó enormemente al oír esos nombres, pues claramente los conocía debido a la influencia de su clan — Pero ¡¿Cómo nos ayudará invocar al trío de la creación?!

— Ellos son los pokémon primordiales en la creación del mundo junto con Arceus — Menciono Yuki a quien también se le notaba entusiasmada con el plan — si podemos controlar su poder, podremos reestructurar la realidad, podremos crear un mundo en dónde los shinies y los absol jamás fueron odiados, un mundo en el que por fin podremos vivir como los demás pokémon.

— ¿Vivir como los demás Pokémon? — Se preguntó una houndoom de pelaje azulado con cierta esperanza — Eso sería perfecto...

— Pero son pokémon legendarios, son demasiado poderosos... — Comentó un luxray shiny con algo de preocupación — ¿Cómo podremos controlarlos?

— Con la cadena roja — Respondió el absol mientras la weavile shiny a su lado extendía sus garras mostrando la cadena ya mencionada — está cadena fue creada con la energía del trío del lago, y si conseguimos la diamansfera y la lustroesfera no solo podemos realizar el ritual, si no también recargar la energía de la cadena para controlar a los legendarios y completar el plan.