Capítulo 12: Heredero

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- Alola, Isla Poni, Cañón de Poni, año 287 D.H. -

El Cañón de Poni, un vasto cañón rocoso habitado por distintas especies de pokémon, sin embargo, la especie dominante esté lugar, al menos desde la extinción de los humanos, ha sido la línea evolutiva de lycanroc, entre sus miembros, había un pequeño rockruff, el cual llevaba un collar conformado por un hilo rojo y una placa metálica con un lycanroestal Z y se encontraba durmiendo plácidamente dentro de una de las cuevas del cañón... Esto hasta que un lycanroc diurno y una lycanroc nocturna se dispusieron a despertarlo, cabe destacar que ambos lycanroc llevaban collares metálicos con un un lycanroestal Z incrustado en el centro.

— Twilau... Twilau... Hijo despierta — La lycanroc nocturna movía suavemente a un rockruff para que despertara.

— Vamos hijo levántate, ya amaneció hace unas horas — Dijo el lycanroc diurno tratando de despertar a su hijo.

El pequeño rockruff despierta y una sonrisa se dibuja en su rostro al ver a su madre y su padre.

— Alola mamá, Alola papá — Saludó Twilau a sus padres usando el, valga la redundancia, saludo característico de su región.

— Alola hijo — Dijo la Lycanroc nocturna dedicándole una dulce sonrisa a su hijo.

— Te estás levantando muy tarde Twilau — Regaño su padre con seriedad — Si de verdad quieres evolucionar para ser tratado como adulto y poder contribuir a la tribu deberías entrenar desde temprano.

— Cariño ya hemos hablado de que no es bueno meterle tanta presión a nuestro hijo — La lycanroc nocturna regaño a su pareja — aún es muy pequeño para pensar en todo eso.

— Aunque sea muy pequeño es el heredero de la tribu — Dijo el lycanroc diurno con una sonrisa algo orgullosa — Si ya carga con el símbolo de la familia líder tiene que entender cuáles son sus responsabilidades.

— Papá tiene razón mamá, si quiero heredar su puesto como jefe tribal, lo mejor es que entrene todo el tiempo que pueda... — Al hablar sobre entrenamiento, Twilau recordó cierto compromiso que tenía todos los días y al que... Cómo de costumbre... Iba a llegar tarde... — ¡VOY TARDE DE NUEVO! — Inmediatamente el rockruff salió corriendo de la cueva sin siquiera despedirse de sus padres.

Ambos lycanroc sonrieron al ver cómo su hijo, como de costumbre, salía corriendo a entrenar a penas levantarse.

— Quizás no sea muy puntual, pero al menos es determinado — Dijo el lycanroc diurno con cierto orgullo — será uno de los mejores jefes tribales de la historia.

— Bueno ya tiene a su padre como ejemplo — Dijo la lycanroc nocturna a modo de halago para su pareja — eso ya es un buen inicio.

Twilau corrió a toda velocidad hasta llegar a la entrada del Cañón de Poni, en donde la luz del sol bañaba su pelaje, allí lo estaban esperando otros 2 rockruff.

— Alola chicos — Dijo el rockruff del collar deteniéndose frente a sus amigos para saludarles.

— ¡Llegas tarde otra vez Twilau! — Regaño uno de los rockruff a su amigo.

— Déjalo Mahi, ya sabes que él es así — Respondió el otro, o más bien, la otra rockruff, su tono de voz dejaba claro que está era una hembra.

— Pero Kalā, él va a heredar la tribu ¿No? — Dijo Mahi con algo de seriedad — Él es quien nos va a asignar nuestros encargos a todos y será el lycanroc más importante de la tribu, ¿Qué haremos si llega tarde a asignarnos las cosas?

— Ay ya, no seas tan pesado — Dijo Twilau riendo nerviosamente — ya mi padre se encarga de recordarme todo eso al menos una vez a la semana, no hace falta que tú lo hagas.

Pokecuento: Cambiar al mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora