Pokecuento: Cambiar al mundo

Capítulo 24: Nombre

Una vez dentro del monte corona, Kido, Kurai y Seki comenzaron su enrevesada travesía por dicho lugar.

— Bien, escuché que los absol del monte corona viven en una zona muy alta del exterior — Informó el absol a sus compañeros de gremio — así que tenemos un largo camino por recorrer.

— ¡No perdamos el tiempo entonces! — Dijo el enérgico eevee shiny comenzando a caminar hacia el este.

— No es por allí — Dijo la vulpix tras una pequeña risa al ver cómo su compañero iba en la dirección equivocada — según los mapas que vi, si queremos ir hacia arriba deberíamos ir al frente.

— ¿Qué es un mapa? — Preguntó Kido con gran curiosidad.

— Es un papel en donde están marcados todas las rutas y lugares importantes de la región — Explicó la vulpix de forma algo vaga — mi papá solía usarlos mucho en su trabajo.

— Ahora que recuerdo, tú y tu madre estaban hablando de él cuando se pusieron a gritar en medio del pueblo — Mencionó el eevee plateado mientras comenzaba a caminar en la dirección correcta para llegar a su destino — ¿Qué fue todo eso?

— No creo que eso sea un tema agradable para ella... — Mencionó Kurai recordando que durante aquella discusión dijeron que el padre había muerto y sabiendo mejor que nadie que la muerte era algo difícil de afrontar.

— ¿Eh? ¿Por qué no? — Preguntó Kido inocentemente.

— No te preocupes Kurai-san — Seki sonrió al notar las intenciones del absol — eso ya fue hace algún tiempo y con el escándalo que hicimos mi madre y yo tampoco hay mucho que ocultar.

— ¿Entonces si puedes decirnos? — Preguntó el Pokémon shiny con curiosidad.

— Claro, verán mi papá era un houndoom, se veía muy intimidante, pero en realidad era alguien muy dulce y cariñoso, en especial conmigo y con mamá — Una sonrisa nostálgica se dibujó en el rostro de la vulpix al recordar a su padre — él también era miembro de un gremio y era bastante fuerte, aunque se perdía muy rápido y por eso siempre llevaba mapas con él.

— ¡Eso suena genial! — Dijo Kido bastante impresionado — Tu padre debió ser increíble.

— Si, él siempre decía que ayudar a los demás era lo más importante y que yo algún día podría formar parte de un gremio y ayudar a otros igual que él, por eso siempre he querido formar parte de un gremio, yo lo admiraba y quería seguir sus pasos — De repente la sonrisa nostálgica de Seki cambio a un ceño fruncido — pero hace 3 años mi padre fue a una misión de rescate en la mina Ciudad Pirita, unos pokémon habían quedado atrapados porque una sección de la mina se derrumbó, mi papá y su equipo lograron salvarlos, pero cuando el equipo de mi padre iba a salir hubo otro derrumbe y... Él murió...

— Eso suena bastante feo... — Dijo el eevee plateado quien, en su ignorancia, no comprendía por completo el término de la muerte.

— Yo lamento oír eso... — El absol miro con lastima a su compañera de tipo fuego.

— Está bien... Él murió salvando a otros pokémon... Fue un héroe hasta el final... — Dijo la vulpix con una sonrisa que reflejaba tristeza, pero a su vez orgullo — pero desde que eso pasó mi madre se volvió loca... Me prohibió entrar a un gremio o hacer cualquier cosa que fuera peligrosa según ella, y empezó a decir que mi padre murió por ser imprudente y nos abandonó, que no pensó en nosotras antes de aceptar un encargo tan arriesgado, que no debía ser como él...

— Eso no es justo, querer ser como tú padre no tiene nada de malo — Dijo Kido algo confundido — él era alguien muy bueno ¿No?

— Si, pero ella ya no podía hablar bien de él, solo decía cosas malas de mi papá para que yo no siguiera sus pasos — La furia de Seki al recordar las cosas que su madre decía era tanta que literalmente comenzó a emanar algo de humo — por eso me moleste tanto con ella, no respetaba lo que yo quería ni la memoria de papá.