Pokecuento: Cambiar al mundo

Capítulo 61: Hikaru

Luego de haber traído unas cuantas pociones y utilizarlas sobre Amai, Seki y Shine para curar sus heridas y restaurar sus energías, Hoshi se dirigía con tranquilidad hacia su casa.

— Bueno, vamos adentro Shine — Sugirió la luxray con amabilidad — allí será más cómodo para contarte la historia de tus padres.

— Pero Mangetsu está allí dentro y a él le desagrada papá... — Contestó el luxio del collar algo dudoso al respecto, más cabe destacar que no uso un honorífico pues, luego de como hablo de su sueño, le costaba mostrar respeto hacía el mightyena — ¿Hablar de eso no lo molestará más?

— No te preocupes, él no está en casa, cuando algo le molesta a ese nivel sale a caminar por el pueblo para despejar la mente — Explicó Hoshi al conocer bastante bien los hábitos de su pareja — se tarda lo suyo así que tenemos tiempo de sobra.

— ¿Y qué hay de nosotras? — Preguntó la absol shiny refiriéndose a sí misma y su compañera vulpix.

— Ustedes vengan a escuchar la historia también — Respondió la luxray con una sonrisa — no sería educado dejarlas aquí colgadas, además, creo que la historia podría ayudarlas con eso de buscar su objetivo.

Teniendo esto en mente, los 3 pokémon jóvenes acompañaron a la luxray hasta la sala principal de la casa, sentándose todos alrededor de la alfombra para escuchar el relato con comodidad.

— Bien... Esta es una historia bastante linda aun si por ahora tiene un final un poco amargo, pero seguramente eso cambiará con el tiempo — Hoshi sonrió esperanzada — todo comenzó en este pueblo, hace muchos muchos años...

- Flashback, Sinnoh, Pueblo Hojaverde, año 281 D.H. -

Era una mañana soleada y en el patio de aquella casa que, desde tiempos tan antiguos que la mayoría los ha olvidado, es habitada por la estirpe del luxyestal, una shinx y un mightyena que cargaba en su cuello el collar Z con el luxyestal estaban llevando a cabo un combate de entrenamiento.

La shinx usó chispa para golpear al mightyena, sin embargo, este la esquivó y utilizó placaje, derribándola.

La shinx rápidamente se reincorporó y cargó su cuerpo de energía para usar voltio cruel, ataque que de nueva cuenta fue esquivado con relativa facilidad.

El daño residual de dicho ataque dejó a la shinx bastante cansada, cosa que sería aprovechada por su oponente para poner sus garras cerca de su cuello.

— Perdiste hija — Dijo Mangetsu con una sonrisa que reflejaba orgullo y felicidad — eres una peleadora excelente para tu edad Luxy, digna del nombre de nuestra antepasada.

— ¡No es suficiente! — Replicó Luxy con evidente frustración en su voz — ¡Se nota que te estás conteniendo! ¡Ni siquiera yo uso placaje!

— Vamos cachorrita, claro que me contengo — El mightyena del collar acarició suavemente la cabeza de su hija con una de sus patas — aún eres demasiado joven para enfrentarme de igual a igual, te quiero y por eso me preocupa lastimarte...

— Y también porque si lo haces mamá va a lastimarte — La shinx miró con seriedad a su padre.

— Bueno... Si, en parte también por eso... — Admitió el mightyena un poco nervioso y con una gran gota de sudor en la nuca.

En eso, la mencionada luxray saldría al patio, parándose a un lado de su pareja y su hija.

— Disculpen chicos — Dijo Hoshi para llamar la atención de ambos Pokémon en el patio — creo que deberían tomarse un descanso, en especial tú Luxy, deberías salir un poco y hacer amigos.