Un año había pasado ya desde que Luxy y Hikaru se conocieron y empezaron a entrenar juntos, desde aquel entonces ambos no solo se dedicaron a entrenar, también pusieron empeño en estudiar, usando para ello los libros que Hana prestaba a su hijo para llevar a casa de su amiga, y tomaron algún que otro o día libre para jugar, después de todo, no había prisa en cuanto a su entrenamiento, ambos jóvenes formaron un fuerte lazo de amistad, uno tan fuerte que para nadie sería una sorpresa si después evolucionase en algo más... Sin embargo... Pronto deberían afrontar al que quizás se había convertido en su mayor miedo al haberse conocido...
Todo comenzó una cálida mañana en el patio de la casa de Hoshi y Mangetsu, en el lugar, aparte de los 2 mencionados, se encontraba su hija Luxy, siendo ahora una luxio, a quien se le notaba preocupada e impaciente...
— ¿Por qué tardará tanto? — Se preguntó la luxio extrañada mientras caminaba dando vueltas en círculos — Él siempre llega muy temprano, a veces incluso antes de que despertemos...
— Tranquila Luxy, él debe estar teniendo una mañana ocupada o quizás solo se quedó dormido — Contestó la luxray para calmar las inquietudes de su hija — su madre dijo que suele desvelarse leyendo, tarde o temprano tiene que reponer esa energía de algún modo...
— Bueno... Tiene sentido... A veces llega con ojeras o incluso se queda dormido en pleno combate — Comentó Luxy, un poco más tranquila y soltando una pequeña risa al recordar esos momentos junto a su amigo — sí, quizás solo está durmiendo de más hoy...
— Bueno... Aprovechando que él no está aquí, hay algo que quería hablar contigo — Dijo el mightyena en un tono serio, sin embargo, este era distinto a su voz habitual, denotando algo más de formalidad — creo que ya es el momento...
— ¿El momento? — La luxio en un inicio se mostró confundida ante las inusuales palabras de su padre, más luego de pensarlo por unos segundos, llegó a una única conclusión que le hizo abrir sus ojos de sobremanera — ¿A-acaso te refieres a....?
— Así es, es momento de que hagas honor a nuestro linaje y al nombre de tu antepasada — Respondió Mangetsu adelantándose a la pregunta de su hija y bajaba su cuello, haciendo leves movimientos para que su collar descendiera hasta quedar en el suelo — creo que ya estás lista para heredar el luxyestal Z.
— ¿E-estas seguro de esto, papá? — Cuestionó Luxy bastante nerviosa ante la decisión de su padre — Aun soy muy joven... No creo estar lista para usar ese poder...
— Ese es el punto hija, entre más joven comiences más pronto podrás dominarlo, e incluso quizás puedas descubrir cosas que ninguno de nuestros ancestros pudo — Explicó el mightyena mientras miraba a su hija con tranquilidad — durante estos años poco a poco te fui enseñando las bases para usar el cristal, sabes de su historia, sabes de su función y has demostrado un progreso excepcional en tus entrenamientos, es momento de que empieces tu camino como portadora del luxyestal...
— Pe-pero aún no estoy segura de poder hacerlo... — La luxio seguía bastante nerviosa ante la idea de heredar aquel collar tan importante — Aún no tengo un objetivo o una voluntad tan fuerte... No creo que pueda...
— Hija... Cálmate... Para mí tampoco fue sencillo — Mangetsu acarició la cabeza de su hija para tranquilizarla — aún con un objetivo en mente me tomó años dominar el poder del cristal, pero a diferencia de mí, tú no tendrás que aprender por tu cuenta, yo estaré allí para apoyarte.
— Gracias papá... — Luxy se sintió algo más tranquila ante el consuelo de su padre, eran estás muestras de cariño tan dulces, pero a la vez tan extrañas de ver por su parte las que le hacían valorar el vínculo que ambos tenían — Creo que ya me siento un poco más lista...

ESTÁS LEYENDO
Pokecuento: Cambiar al mundo
AventuraEsta es la historia de un joven shinx, el cual luego de afrontar una amarga tragedia se vera envuelto en un conflicto en donde no solo luchara por su vida, si no que tendrá que cuestionar las razones por las que lucha y la moralidad de su sociedad...