Pokecuento: Cambiar al mundo

Capítulo 43: Salvada

Si la foto de aquel humano junto a quien en un inicio parecía ser su madre y un grupo de pokémon había dejado confusión en el luxio del collar, las palabras de su abuelo respecto a dicha foto no habían hecho más que aumentar sus dudas.

— ¿Luxy primera? ¿Ella creó este cristal? — Shine estaba bastante impactado respecto a esta nueva información — Pero... No lo entiendo...

— No te preocupes, de hecho, el haber encontrado esa foto es un excelente punto de partida para explicarte la historia de nuestro linaje — Dijo Mangetsu con seriedad en su rostro — nuestra historia no comienza con Luxy, sino con su entrenador, Ishi.

- Flashback, Sinnoh, Pueblo Hojaverde, cientos de años en el pasado -

Era un pacifico fin de semana, durante las épocas donde los humanos aún coexistían junto a los pokémon, varios niños jugaban tranquilamente con una pelota en el centro del pueblo... Cerca de ellos, había uno que destacaba por lo solitario que se veía, este era un joven de pelo corto y marrón algo desarreglado, ojos marrones y piel pálida, el cual vestía unos shorts y zapatos azules y una camisa amarilla, por su estatura y rasgos, era fácil suponer que tendría unos 6 años, este estaba sentado a la sombra de un árbol observando a los otros chicos jugar, en el fondo quería jugar también pero era demasiado tímido para acercarse, con lo que no contaba es que el balón terminaría cayendo muy cerca de él y otros niño se acercó a recogerlo.

— Bien aquí está... — El joven, de pelo y ojos negros, piel algo bronceada y vestido con un conjunto deportivo azul oscuro, se agachó para recoger la pelota y en eso noto la presencia del otro muchacho — ¿Uh? ¿Qué haces aquí tan solo?

— Eh yo yo yo ah yo eh... — El castaño entró en pánico, no había tenido buenas experiencias socializando con otros chicos de su edad en su escuela así que no sabía que hacer — Yo este eh eh ah pu-pues....

— Hablas gracioso — El pelinegro rió inocentemente ante el inusual comportamiento del otro chico — ¿No quieres jugar?

— ¿Me lo di-dices a mí? — El chico de camisa amarilla estaba impactado pues nunca nadie se ofreció a jugar antes con él, para todos, él era un "rarito" y ya.

— Claro tonto ¿O acaso ves a alguien más aquí? — El chico del uniforme deportivo río nuevamente — ¿Entonces vienes o no?

Tras meditarlo unos pocos segundos, el tímido joven respondió con un asentamiento, quiso sentirse incluido, por desgracia, la alegría no le duró mucho, pues en su corto tiempo jugando con aquellos niños, solo demostró su pésima condición física en comparación con ellos, terminando cansado y humillado ante ellos.

— ¿Qué pasa? ¿Acaso te gusta abrazar el suelo?, Vamos levántate, ¿O es que ni eso puedes hacer?, Nunca había visto a alguien tan torpe, ojalá tenerlo grabado — Fueron los comentarios de distintos niños que estaban en el grupo, los cuales solo se reían del pobre castaño — Uy miren, creo que ya va a llorar jaja

Ese último comentario, fue tan cruel como acertado, pues apenas y pudo levantarse, el pequeño castaño salió corriendo fuera del pueblo llorando...

— ¡Siempre es lo mismo!, ¡Los chicos en la escuela dicen lo mismo! ¡Los chicos del pueblo dicen lo mismo! — Decía el pequeño corriendo mientras dejaba caer amargas lágrimas — ¡¿Por qué son todos así?!

Luego de correr por un rato sin mirar por dónde iba, el joven castaño se detuvo al oír cerca un sonido de agua fluyendo... Al mirar con mayor detenimiento a su alrededor pudo ver qué estaba a la izquierda de la ruta 201, conocida como la Orilla Veraz, y aunque no podía ver de dónde provenía exactamente el sonido del agua, por lo cerca que se oía, podía intuir que estaba detrás de los árboles cercanos a él, guiado por este melodioso sonido, el pequeño decidió ir a través de los árboles, llegando a ver el hermoso Lago Veraz, logrando así ver qué los ruidos de agua que escuchaba eran provocados por los distintos pokémon nadando en el lago, magikarp... Golduck... Seaking... Todas criaturas con un ligero aire de misticismo, las cuales solo había podido apreciar en libros hasta ahora.