Capítulo 84: Familia

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Una semana había pasado ya desde que los pokémon del noticiero acudieron al gremio de Aka Shinju y acordaron hacerle una entrevista a los involucrados en el "casi apocalipsis", sabiendo que este día era la fecha pactada para dicho evento, aquellos que protegían la diamansfera y el líder de Aka Shinju despertaron a horas tempranas de la mañana para tener tiempo de prepararse y una vez listos salieron al patio delantero de la mansión, en espera de que los encargados del noticiero viniesen por ellos.

— Están completamente preparados ¿Verdad?, No quiero que a último minuto me digan que no pueden con esto o que falta información, tuvimos toda la semana para esto — Pregunto Zeitaku con severidad volteándose para mirar a los 4 jóvenes detrás de él, los cuales asintieron con firmeza a su cuestionamiento — bien, entonces solo queda esperar que Mangetsu-san venga con la información sobre el cristal de Shine-san.

— No se preocupe, estoy segura de que vendrá — Dijo Seki con mucha seguridad — solo hay que esperar un poco, aún tenemos tiempo.

— ¿Estás seguro de que puedes con todo? — Cuestiono Mery algo preocupada mientras miraba a su compañero de tipo lucha/acero — No me molestaría cargar con algunos libros si es que el peso te incomoda.

— Vamos Mery, cargue mucho tiempo con la diamansfera y también con las pesas de Boshū — Kinzo sonrió confiado mientras le daba un par de palmadas a su bolso — cargar unos cuantos libros aquí dentro no es nada luego de todo eso.

— Ten más cuidado con ese bolso, Kinzo-san — Advirtió el persian con seriedad — Recuerda que aparte de los libros también están los pokémon más peligrosos de Mirai no Hikari allí dentro, es mejor prevenir accidentes.

— Cierto lo había olvidado... — Respondió el lucario algo apenado ante el gesto que acababa de hacer, pues pudo haber liberado a uno de los prisioneros por accidente con sus palmadas — Es que como las auras no se sienten cuando la lockball está bloqueada y casi no noto la diferencia en el peso del bolso se me olvida que están allí.

— ¿Segura que podrás hacerlo, Amai-san? — La ninetales se notaba algo preocupada por su compañera de tipo siniestro — Seguramente te van a preguntar muchas cosas sobre lo que ocurrió y muchos te van a mirar mal solo por ser una absol shiny...

— No te preocupes Seki-chan... Estaré bien — Contestó Amai en un tono algo apagado, si bien había salido de su silencio habitual de estos días, se limitaba a hablar poco y en un tono algo lúgubre, pues aún se encontraba bastante afectada — De todas formas, Zeitaku-san ya me menciono, estaría mal que no fuera con ustedes entonces...

— Si tú lo dices... — Las palabras de la pokémon de la cicatriz no hacían más que aumentar las preocupaciones de Seki al dejar en evidencia lo desganada que se sentía con respecto a la entrevista, sin embargo, no pudo evitar sentir algo de alivio al mirar en dirección a la entrada del patio y ver cómo, frente a los gallade que siempre custodiaban dicho lugar, se encontraba el pokémon al que ella había estado esperando — ¡Mangetsu-san!

— Lamento la tardanza Seki, tuve algunos inconvenientes — El mightyena se disculpó algo apenado pues pensaba llegar más temprano, algo a destacar es que este traía a sus espaldas una alforja gris algo vieja y desgastada con unos cuantos cuadernos en su interior — pero cumplí con mi palabra, traje toda la información necesaria sobre el luxyestal.

Al ver al pokémon desconocido para ellos, los guardias de la entrada del gremio miraron de reojo a su líder, el cual reconoció inmediatamente a dicho pokémon, por lo que hizo una leve seña a los guardias para que dejaran entrar a su nuevo visitante, el cual caminó lentamente hacia el grupo, pero, luego de dar unos pasos volteo la cabeza por unos instantes.

— Hoshi, camina vamos — Tras estas palabras de Mangetsu, una luxray con un pelaje algo pálido se hizo presente ante los guardias, quienes le bloquearon el camino — No se preocupen, ella viene conmigo, por como esta ahora es inofensiva.

Pokecuento: Cambiar al mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora