Pokecuento: Cambiar al mundo

Capítulo 90: Ideales

Pasado un día del reclutamiento de Joyce, Boshū y Kiiroi, con la esperanza de poder hablar sobre los miedos e inseguridades que su nueva posición le traía con alguien que entendiera dicho sentir, Amai fue a la base de Aka Shinju buscando hablar con Zeitaku y que este pudiera aclarar su mente, siendo acompañada por Mangetsu para asegurarse de que nada ocurriese en el camino, al llegar a la base del gremio, los gallade que custodiaban ambos lados de la entrada les reconocieron de inmediato.

— Bienvenidos, Amai-sama, Mangetsu-san — Ambos guardias hicieron una pequeña reverencia al ver a sus visitantes.

— ¿"-sama"? — La absol shiny se notaba algo confundida ante tal grado de respeto — No hace falta que sean tan formales, yo no soy su líder...

— Usted lidera un gremio aliado de Aka Shinju, por eso se merece el mismo respeto que Zeitaku-sama — Explicó el gallade de la izquierda con tranquilidad.

— ¿Qué los trae por aquí? — Cuestionó el otro gallade con algo de curiosidad.

— Amai necesita hablar de un tema importante con Zeitaku — Respondió el mightyena dejando algo de ambigüedad en el tema.

— Entendido, iré a avisarle — El gallade de la derecha se dirigió rápidamente a la mansión que servía como base de su gremio.

— Pueden pasar en lo que mi hermano trae a Zeitaku-sama — El gallade de la izquierda se apartó de la entrada, dejando el paso abierto a sus visitantes — después de todo no solo son nuestros aliados, ya han estado aquí antes.

Dicho esto, los pokémon de tipo siniestro pasaron al patio de la mansión, en el que, tras unos minutos, pudieron ver cómo el persian al que esperan salía a verlos en compañía de un houndoom y el gallade que antes había ido a notificarle sobre su llegada, mientras el líder de gremio y su segundo al mando se ubicaron frente a los visitantes, el gallade volvió a su posición para vigilar la entrada junto a su compañero.

— Hola Amai-san, Mangetsu-san — Zeitaku saludo a sus invitados con cordialidad mientras les dirigía una amable sonrisa — me informaron que vienen a hablar sobre un tema importante ¿Qué ocurre?

— Bueno... Es que tengo un problema con el gremio... — Dijo Amai un tanto nerviosa.

— ¿Es sobre mi recomendación al consejo? — Preguntó el persian un tanto preocupado — Se que fue un tanto repentino, pero pensé que eso sería un buen apoyo para ustedes.

— Te dije que fue algo precipitado — Reclamo Jigoku con algo de molestia — debió preguntarles primero antes de hacer algo tan grande.

— No no, no tiene que ver con eso — Aclaró la absol shiny algo apenada — es algo distinto.

— Entonces ¿Cuál es el problema? — preguntó nuevamente Zeitaku con intención de ayudar a su aliada — ¿Se les acabaron las lockballs? ¿Ha habido problemas con los encargos que les encomendé? ¿Ocurrió algo con su sistema de seguridad?

— Tampoco tiene nada que ver con esas cosas — Respondió Amai manteniendo su nerviosismo — más bien yo soy el problema...

— ¿Qué quieres decir? — El persian quedó bastante extrañado ante esta respuesta tan peculiar.

— Lo que pasa es que Amai está teniendo problemas para liderar el gremio — Aclaró Mangetsu al ver cómo su líder estaba teniendo dificultades para expresarse — por eso le sugerí que viniera aquí para pedirte algún consejo, después de todo, tú ya tienes experiencia en esto, ¿No?

— ¡Pero por supuesto! Ya llevo algunos años liderando Aka Shinju así que creo que puedo ayudarte — contestó Zeitaku con orgullo — ¿Cuál es el problema? ¿Sientes que los miembros de tu gremio no se adecúan a tus reglas?