Pokecuento: Cambiar al mundo

Capítulo 72: Recuperación

Tras la cruenta batalla en contra de Lune y Joyce, los protectores de la diamansfera fueron llevados la base del Aka Shinju y atendidos por el cuerpo médico del gremio, posteriormente dejándolos reposar en las habitaciones en las que hospedaban antes de embarcarse en sus viajes de entrenamiento, pues esperaban a que todos los supuestos miembros de Mitsuzō Sake recuperasen la conciencia para así interrogarlos y obtener la visión general de lo sucedido, cosa que afortunadamente no tomaría mucho tiempo, pues la última en despertar lo haría apenas media hora después de ser atendida.

— ¿Estoy viva? — Preguntó Amai algo adormilada mientras abría sus ojos, lo primero que pudo ver fue el rostro de su preciado compañero tipo eléctrico muy cerca del suyo, sonrojándose inmediatamente por la extrema cercanía entre ambos — Shine...

— Veo que ya despertaste, me tenías preocupado... — El luxray del collar sonrió aliviado mientras abrazaba a su compañera, ambos acostados en la cama de su habitación — La blissey que te atendió dijo que era increíble que siguieras viva luego de todas las heridas que tenías...

— ¿Dónde estamos? — Preguntó la absol de la cicatriz un tanto confundida, para luego mirar a su alrededor y reconocer el entorno — ¿Es la base de Aka Shinju?

— Si, luego de la batalla Kinzo fue con ellos para avisarles de lo que pasó y nos atendieron — Explicó Shine tranquilamente — se ve que no fue nada fácil para ninguno de nosotros, pero ganamos.

Al ver un poco su propio cuerpo, Amai se dio cuenta de que su torso y sus patas estaban envueltos casi en su totalidad por vendas blancas, más lejos de darle importancia pasó a mirar detenidamente a su compañero, notando que el cristal en su collar se había vuelto gris nuevamente y que este tenía unas cuantas vendas entre sus patas delanteras y su torso.

— ¿Estás bien? — Preguntó la absol con leve preocupación — Esas vendas...

— No te preocupes, esas heridas ya no me duelen... El problema es el daño interno por excederme con el luxyestal pero ya no me duele tanto — Confesó el luxray dejando escapar una risa nerviosa — pero... ¿Qué hay de ti? Tienes muchas más heridas que yo, ¿No te duelen?

— Solo un poco... — Pese a lo lastimada que resultó en combate, Amai apenas y podía sentir un mínimo dolor proveniente de sus heridas, no estaba segura de si esto se debía a efectividad de los tratamientos que le aplicaron o a lo dilatado que se encontraba su umbral del dolor luego de tantos años de maltratos — Estoy bien...

Segundos después alguien más entró a la habitación, siendo una girafarig con la bandana de Aka Shinju en su cuello, la cual sostenía una bandeja con un par de vasos de agua y algunas bayas mediante sus poderes psíquicos, sin embargo, se detuvo al notar que la absol estaba despierta.

— Oh, la Absol despertó, ya se estaba tardando — Comentó la girafarig con algo de apatía — Zeitaku-sama estaba esperando a que todos despierten para hablar con ustedes, ¿Pueden caminar?

Ante la pregunta, Shine quiso confirmar si podría, bajándose de la cama poniendo sus patas en el suelo, este siseó producto del dolor que sintió, más dicho dolor se redujo rápidamente luego de unos segundos.

— Si, creo que sí puedo — Afirmó Shine con tranquilidad — ¿Qué hay de ti Amai?

La mencionada absol shiny bajo de la cama, a diferencia de su compañero no demostró ni el más mínimo signo de dolor, por lo que, en respuesta a la pregunta de la girafarig, está solo asintió con normalidad.

— De acuerdo, entonces vayan a la habitación de la ninetales, ella no puede caminar aún — Explicó la girafarig sin darle mucha importancia — yo le informaré a los otros y a Zeitaku-sama para que puedan darle su informe.