Pokecuento: Cambiar al mundo

Capítulo 52: ''Inútiles''

En la mañana del día después del examen genético de Lune, Boshū decidiría comenzar a entrenarla para llevar a cabo el plan que le había comentado a Rosalie, por lo que el padre guiaría a su pequeña cría a la zona más alta de la torre, un campo de batalla en el cual solo la familia líder de la Dinastía Fer de Poing tenía el derecho de entrenar y combatir, mientras que los demás lucario tenían que resignarse a entrenar en otros campos de batalla ubicados en los edificios aledaños a la torre principal, en la zona izquierda de este campo de batalla, Rosalie se encontraba entrenando a sus 3 hijos "normales", mientras que a la derecha un solitario e impaciente Joyce estaba esperando a su padre para comenzar su primer entrenamiento en este lugar, en un inicio, la lideresa de la dinastía se negaba a dejar que su tercer hijo entrenará en el área de combate exclusiva de su familia, más tuvo que ceder y dejar a ese "bueno para nada" entrenar en dicho lugar debido a las quejas que recibió de los otros miembros de la dinastía sobre los daños a las estructuras y a otros riolu y lucario cercanos que el inestable riolu provocaba cuando su aura se salía de control, después de todo, al ser un lugar abierto, era donde menos daños podría provocar, enfocándonos nuevamente en Joyce, este se emocionó al ver a su padre acercarse, más inmediatamente se extrañó al verlo acompañado de su hermana.

— ¡Buenos días Joyce! — Boshū saludo enérgicamente a su tercer hijo, acercándose para acariciar su cabeza con cariño, luego haciendo lo mismo con su hija menor, quien estaba a su derecha — ¿Emocionado por el entrenamiento de hoy?

— ¿Por qué está ella con nosotros? — Preguntó Joyce mirando a su hermana menor con curiosidad, mientras está última le miraba con una sonrisa inocente — ¿No debería entrenar con los otros?

— Primero que nada, Joyce, su nombre es Lune y aún más importante, es tu hermana menor — El padre le dio un leve regaño a su hijo — deberías llamarla hermana o al menos referirte a ella por su nombre.

— Como si ellos hicieran eso conmigo... — Replicó el joven riolu mirando de reojo a sus hermanos que entrenaban del lado contrario del lugar, su mirada expresaba un ligero desprecio, pero a su vez bastante tristeza.

— Si... Ya he hablado con tu madre y con ellos al respecto, pero nunca llegamos a nada... — Replicó Boshū con pesar, nuevamente acariciando a su tercer hijo para consolarlo — Pero con ella será diferente, porque ustedes serán compañeros de entrenamiento y pasarán mucho tiempo juntos.

— ¿Entonces mamá tampoco quiere a Lune? — Preguntó Joyce haciendo una rápida deducción al saber cómo era su madre.

Ante la pregunta de su hijo, el lucario no pudo hacer más que suspirar con pesadez.

— Para que inventarme una excusa si ya sabes cómo es ella... — Replicó Boshū con ligera molestia — Pues no, Lune tampoco le cae muy bien que digamos... Pero con su nuevo entrenamiento haré que empiece a valorarlos más.

— ¡¿Enserio?! — El pequeño estaba muy emocionado al escuchar esas palabras, pues ansiaba el cariño de su madre y sus otros hermanos más que otra cosa — ¡¿Y qué debemos hacer?!

— Bueno, para empezar Lune y tú tendrán un pequeño combate de prueba — Indicó el lucario mirando a sus hijos con una sonrisa — así podré medir bien qué tan fuertes son en comparación con el otro.

Con apenas oír la palabra combate, la pequeña riolu instintivamente se puso en guardia, estando atenta a cualquier movimiento en sus alrededores, mientras que su hermano mayor miró a su padre con incredulidad.

— ¿Estás bromeando verdad? — Preguntó el joven riolu siendo incapaz de tomar con seriedad la indicación de su padre — Ella apenas nació hace 5 días.

— Todos los pokémon, en especial los de tipo lucha como nosotros, nacen sabiendo aunque sea unos pocos movimientos y con unas habilidades básicas para el combate — Replicó Boshū al ver que su hijo dudaba — yo empecé a entrenarte con 3 días de nacido, ¿Recuerdas?