XXII

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VIAJE 2/2

-¿Te gusta?-le pregunté y él estaba en shock

-¿Es neta Tn-

-Si, es neta-

-Amor, no debiste-

-No debí pero lo quise hacer, así que no cuestiones, y vamos a casa-

Bajamos del avión y subimos a uno de los Ferrari's que me regaló papá.

Maneje por las calles hermosas de Miami, Florida, cabe recalcar que llegamos a las 5:00 pm

Íbamos escuchando ÓRALE-VÍCTOR PÉREZ.

Llegamos a la mansión White, bajamos del auto, bajamos las maletas y entramos en la mansión.

Al entrar nos recibió Mónica, una de las amas de llaves de la casa.

-Buenas tardes señorita Tn-dijo

-Buenas tardes Mónica, él es mi novio Jean-lo presente

-Un gusto joven-dijo Mónica

-Dígame Jean, el gusto es mío-

-Pasen por aquí, les daré un cuarto. Supongo que dormiran juntos-

-Así es-

La señora nos abrió la puerta de el cuarto, tenía una hermosa vista hacia la playa privada, el muelle y el mar.

Tenía un enorme closet, un baño precioso, una cama Queen Size. Abracé a Jean y le dije en su oído

-Sorpresa-susurre

-Te pasaste chiquita-

-Te lo mereces-nos besamos

-¿Quieres ir a la playa?-

-Amor, no tengo traje de baño-

-¿Quién dijo que no?-

-Qué?-parecía confundido

-Que: yo te traje tus maletas-

-Por eso te amo-

-Ya sé, yo también.. ¿Quién no podría amar una preciosura así bebé?-

-Aww, ¿me amas?-

-No, me amo-

-Chistosa-

Nos pusimos nuestros trajes de baño y bajamos a la playa, la brisa era fresca pero soportable.

Nos metimos al mar y nos comenzamos a besar.

Nuestro beso subió de tono, Jean apretó mis muslos y enredo mis piernas en su cintura.

Subió sus manos a mi trasero y lo apretó, solté un gemido entre sus labios y este sonrío.

Pase mis manos a su nuca y después a su cabello y lo enteré entre mis dedos.

Bajo sus besos a mi cuello, y quitó la parte de arriba de mi traje de baño y para terminar el beso mordió mi labio inferior, con fuerza pero sin lastimarme.

Volvió a besarme mientras me bajaba de su cintura y masajeaba mis pechos.

Hizo a un lado la parte de abajo y entró en mi. Gemí del placer que se sentía al estar en el agua.

Salimos del agua antes de llegar al orgasmo, y fuimos a una pequeña cabaña la cual tenía sólo un baño y una cama.

Me recosto sobre esta, se puso un condón y sosteniendo su peso con sus manos volvió a entrar en mí.

Estuvimos así una hora, en la cabaña. Salimos de esta y buscamos la ropa, corrimos como locos por la playa hasta llegar a mi cuarto.

Y empezó de nuevo.

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