Habían pasado un par de días desde el...incidente, de Riko. Nanami, Shoko, y otros de primer año se encargaban de las misiones mientras los demás nos recuperábamos. Todo había cambiado, nada se sentía igual, a pesar de que hoy era un día "especial" para mí, o al menos deberia serlo. Me miré al espejo, moviendo lentamente la cabeza, observando la cantidad de rasguños y posibles cicatrices que llenaban mi rostro, mis manos...mi cuerpo en general. Suspiré y enjuagué mi rostro con un poco de agua. Geto, Gojo y yo habíamos estado sumamente ocupados con los reportes que nos pedían los superiores, en lo personal creía que era una pesadez, cuando nos interrogaban, se notaba el poco interés que sentían por las víctimas, incluyendo a Riko. Ella era simplemente un recipiente para su protección. Me puse el uniforme, usando esta vez botas negras, ya que el invierno venía fuerte este año. A pesar del mal clima, las maldiciones se habían calmado un poco en comparación al inicio de esta fría temporada. Tomé mis cosas y abrí la puerta, topándome con una alta figura, a punto de tocar. Sonreí un poco al ver a Gojo parado frente a la puerta, con una expresión sorprendida.
— Hey, quería saber cómo estabas — dijo él, sonriendo. Reí un poco mientras salía y cerraba la puerta detrás de mí.
— Estoy bien, ¿pudiste descansar? — pregunté caminando por aquel largo pasillo, dándole la espalda a Gojo, él metió sus manos en los bolsillos y comenzó a seguirme.
— No realmente, los superiores no me han dejado en paz desde...eso. — dijo suspirando pesadamente — Estoy harto, es un mundo injusto. No sirven para nada — bufó molesto, haciendo una mueca de asco, me giré a verlo, divertida por su reacción.
Gojo continuó quejándose de los superiores, de las injusticias del mundo de hechicería, de todo, y yo, lo escuchaba en silencio. Había notado lo mucho que me gustaba escucharlo hablar, no de forma romántica como tal, simplemente era divertido. Gojo tenía una forma muy cómica de expresarse, especialmente de cosas que le disgustaban. Por ejemplo, los superiores. Entramos a la cafetería, donde estaban Geto, Nanami y Shoko sentados en una mesa. Juntos. Raro. Arqueé mi ceja mirándolos a todos, ellos nos miraban a nosotros. Shoko sonrió traviesa.
— ¿Es acaso...la nueva pareja de Jujutsu Tech? — dijo ella divertida, codeándome en cuanto me senté a su lado.
— ¿Q-qué? — dije sintiendo mis mejillas arder, fruncí el ceño intentando disimular las maripositas que había sentido al escuchar esa oración — ¿Por qué no mejor terminas de comer tu almuerzo Ieiri? — me quejé, dejando mis cosas en el suelo. Gojo se sentó al lado de Geto, quien estaba frente a mí, él me dedicó una amable sonrisa.
— Realmente aquí la parejita son ustedes, ¿no Shoko? — dijo Geto, mirándola a ella y después a Nanami, quien comía con expresión seria su ramen. A pesar de ser tan inexpresivo, todos notamos a la perfección la pequeña sonrisa que se formó en sus labios. Shoko gritó quejándose, solía hacer eso cuando se sentía avergonzada. Todos reímos. Sentí la mirada de Gojo sobre mí, observé por un par de segundos sus ojos azules, me dedicó una enorme sonrisa y no pude evitar sentir mi cuerpo derretirse internamente. Realmente no sabía cuál era la...situación entre nosotros dos, por decirlo así. A pesar de lo nerviosa que me tenía eso, era la última de mis preocupaciones, mi mente no dejaba ir el recuerdo de Riko siendo asesinada a sangre fría frente a mí, a veces sentía su sangre salpicar sobre mi rostro, en mis sueños, incluso en momentos así, tan inesperados. Todos hablaban sobre mil y un cosas, sus misiones, sus salidas del domingo pasado, pero no podía concentrarme. Escuchaba las voces de todos y a la vez ninguna, se sentían borrosas, lejanas, a pesar de que estuviesen justo a mi lado. Sentí un pequeño golpecito por debajo de la mesa, sacándome de mis pensamientos. Al salir de mi pequeño trance, sentí nuevamente la mirada de Gojo sobre mí, sonreí. Se la pasó dándome pequeños golpecitos juguetones con su pie debajo de la mesa, a veces se los devolvía, y reíamos, llamando la atención de los demás.
ESTÁS LEYENDO
déjame ir (gojo satoru x lectora)
FanfictionGojo Satoru y ______ Osaki, ambos estudiantes del Colegio Metropolitano de Magia de Tokio. Sus habilidades eran superiores a las de sus compañeros, pero, a pesar de sus similitudes, no se atrevían ni a compararse con el otro. Una historia donde el...