Llegamos a las puertas que nos llevarían a la ubicación del Sr. Tengen. Todos estábamos agitados, especialmente Geto y yo, afortunadamente Riko no había notado el incidente con Gojo, por lo que su pánico no era demasiado. Pero no era tonta, sabía a la perfección que había notado el cambio en nuestras expresiones, nuestras lágrimas.
— Yo me quedaré aquí, señorita Riko. — dijo Kuroi, haciendo una última reverencia.
— ¡N-no! ¡Acompáñame por favor! — gritó Rika, los ojos de ambas se llenaron de lágrimas, las cuales salieron libres como un río. — Kuroi, ¡te quiero! ¡Siempre te quise y siempre te querré! — dijo ella con un grito desgarrador, abrazando con todas sus fuerzas a la mujer que cuidó de ella desde pequeña. Les dí la espalda, no podía con esta escena, no era lo suficientemente fuerte.
— Yo también te quiero, Riko...— dijo Kuroi, con voz débil, ocultando su dolor detrás de una sonrisa.
Después de un par de segundos, se separaron. Kuroi colapsó cuando Rika la perdió de vista, sentí un nudo formarse en mi garganta, entramos al territorio del señor Tengen, el salón principal del templo, La Catacumba Estelar.
— Tenemos que bajar las escaleras y pasar por esa puerta — dije, mirando al vacío — hasta llegar a las raíces de ese árbol. Ahí está el interior de una barrera especial, es diferente a las demás. Sólo pueden entrar los que son llamados.
— Tengen te protegerá hasta la asimilación — dijo Geto, dirigiéndose a Riko — O...puedes dar la vuelta, y volver a casa con Kuroi. — dijo él, con voz suave.
Me giré bruscamente hacia ellos, Geto me dedicó una mirada firme.
— ¿Q-qué? — dijo Riko con voz débil, sus ojos se iluminaron.
— Cuando mi maestro me habló sobre la misión, pidió que cancelemos la asimilación, sentía culpa. Antes de eso, tuve una conversación con Satoru. Decidimos que si el recipiente, o sea tú, Rika, decidía rechazar la asimilación...Cancelaríamos todo, aunque tuviésemos que pelear con el mismísimo Tengen. Elijas lo que elijas, nosotros cuidaremos de tí. — dijo mirándome, yo asentí con la cabeza, incapaz de pronunciar alguna palabra afirmando lo que había dicho. Rika se quedó en silencio por un par de segundos.
— Y-yo...¡Quiero estar aquí, un poco más! — gritó ella, dejando las lágrimas salir. Observé como su cuerpo se relajaba por primera vez desde que fuimos a la playa — ¡Quiero ir a muchos sitios, y ver muchas cosas!
— Riko...— me acerqué a ella — Vamos a casa...— estiré mi mano, Riko imitó mi acción, acercando poco a poco su mano.
— ¡Si! — dijo ella, con una enorme sonrisa, pero antes de que pudiese tomarla, su sangre salpicó sobre mi rostro. Observé directamente como una bala atravesaba su cráneo. Riko cayó al suelo después de eso, un pequeño charco de aquel líquido tan espeso se formó alrededor de su rostro inanimado, expandiéndose cada vez más, alcanzándonos.
— ¿Riko? — dijo Geto, con una expresión nunca antes vista, su rostro también tenía gotas de sangre.
— ¡Ah, qué bonito show! — dijo aquella voz masculina. — ¡Hora de recoger a mi presa..:!
— Tú...— dije con voz cortada, mirándolo con asco, odio.
— Por qué...¿Por qué estás aquí? — dijo Geto, sus ojos abiertos como platos, su pecho subiendo y bajando con rapidez.
— ¿Por qué? — dijo él, soplándole a la boquilla del arma que había utilizado para...eliminar a Riko. — Oh, me atraparon. Yo...maté a Gojo Satoru.
ESTÁS LEYENDO
déjame ir (gojo satoru x lectora)
FanfictionGojo Satoru y ______ Osaki, ambos estudiantes del Colegio Metropolitano de Magia de Tokio. Sus habilidades eran superiores a las de sus compañeros, pero, a pesar de sus similitudes, no se atrevían ni a compararse con el otro. Una historia donde el...