HEY YOU

CAPÍTULO XLV: Solo un beso

                El silencio reinaba en la casa de la familia Shinen, ni siquiera los ladridos de Boby se escuchaban en el hogar. Sintió el sonido del tragar doble por su garganta, sus manos sudaban ante las frías palabras de su novia. –-No quiero verte–- se repetía una vez más aquella frase en su confusa mente, era totalmente esperable aquella reacción pero aún así no podía quedar sin hacer nada, ¿La primera discusión como pareja?. Alza su mirada nuevamente confundido, su novia aún seguía mirando por la ventana, no podía apreciar su rostro pero podía observar el tremor en su cuerpo. Lo aceptaba, era un idiota al creer en las “inocentes palabras” de Seohyun, pero tampoco es que ande pensando mal de cada persona que se le cruce por el frente, pecaba de confiado, era lo que siempre le repetía su madre. 

Esas palabras podían significar mil cosas, desde terminar la relación a un simple berrinche, pero ¿Cuál de todas las opciones sería? ¿Tendría que pensar lo peor?, una mujer es impredecible, siempre dice lo que no siente pero Maichiru, es más impredecible al reprimir sus sentimientos a costa de su propia persona, formándose aquel carácter tan testarudo que la caracterizaba. Un pequeño sollozo le escucha, la ve acomodar su cabellera sobre su hombro derecho intentando disimular, mientras él seguía observándola en silencio. 

–-Yo…–- acercándose hasta ella –- Esta vez no volverá a molestarnos, le dejé las cosas claras –-

–-No quiero verte Yong Hwa –- tomando distancia del cuerpo fornido.

–-Lo admito, soy un idiota que cree en la gente no importando qué… por favor no me castigues por eso…–-

–-Quiero estar sola –-

–-Entonces dímelo a la cara, que no estoy hablando con tu espalda –- emite con seriedad.

–-Está bien –--

No cabía duda, podía deducir que estaba llorando hasta hace unos minutos atrás. Su rostro pálido y sus ojos almendrados con sus párpados hinchados aún desviaban la mirada. Prometió no hacerla sufrir, pero al parecer estaba destacando en hacerla sentir lo peor –-Mai lo siento, de verdad lo siento –- acercándose y tomando las delgadas manos de la joven que seguía desviando la mirada. Sin pensarlo desliza sus manos sobre la alborotada cabellera acomodándola hasta posarlas en el mentón femenino para inclinarlo hacia su rostro –-¿De verdad no quieres verme?--- cruzando su mirada con la almendrada femenina casi sucumbiendo en aquel café mirar. Claro que era mentira esas palabras, su mirada se lo confirmaba y antes qué pudiera refutarle la estrecha en sus brazos intentando compensar todo el dolor que le había causado, si hubiese sido él, tal vez habría reaccionado peor. 

–-Ok… ganaste…–- decía apartándolo de un solo golpe.

–-¡Mai! –- exclama Yong Hwa sosteniéndola de las manos –- ¿Me perdonas?---

Aquella mirada suplicante era difícil de evadir, sabía que no era solamente la culpa de él y también sabía que jamás besaría aquella mujer pero odiaba aquella confianza innecesaria hacia las personas equivocadas. No tenía derecho a estar enojada del todo con él, sabía de la cita y que desgraciadamente de esa mujer se podría esperar cualquier cosa, pero el simple hecho de pensar que aquellos labios carnosos que la distraían con facilidad fueron besados por esa mujer… le es intolerable, podía sentir hervir su fría sangre en sus venas al recordar aquel desgraciado video y saber que aún estaba el aliento de esa mujer rodando alrededor de su novio, la hacía sucumbir ante su enojo que si no fuera porque estaba al tanto de la cita, sabía que Yong Hwa no saldría vivo de su casa. 

–-De verdad que no quiero verte–-

–-¡Pero Mai! ¡Tu mirada me dice otra cosa!---

–-Dirá otra cosa pero… ¡Mis ganas de sacarte los ojos no se me pasan!--- exclama.