CAPÍTULO LIII: Primavera

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                Sus manos comenzaron a temblar, con impaciencia tomó la botella de agua, pero no podía coordinar movimiento ante la atenta mirada de su acompañante. Su frente comenzó a sudar helado y el tremor se apoderó de su cuerpo. –Amigas, inseparables mejores amigas, Kyun Nam – escucha decir de la mujer que tenía a su lado, aquella oración hizo eco en su bulliciosa mente, recuerdos la azotaron, retrocediendo veinticuatro años de un solo pestañeo. 

—¿Estás segura?, sabes que mi tíos jamás te permitirán algo así – emite Kyun Nam.

—El amor mueve montañas, estoy dispuesta a todo, además, ya no hay vuelta atrás – mirando su vientre.

—¡¿Qué?! – exclama sorprendida —¿Estás embarazada de Daisuke?—

—Sí – emite risueña con la mirada iluminada.

Kyun Nam Lee estaba en su último año de universidad en licenciatura musical. Y su prima, y mejor amiga, iba a continuar el imperio de orquesta sinfónica de su familia, ambas nacidas y criadas en el arte de la música, sin darles la oportunidad a estudiar otro tipo de profesión. Daisuke era el novio de Ha Na, novios de ya hace un par de años, en un intercambio estudiantil se conocieron y él decidió seguirla a Corea para continuar sus estudios y su noviazgo. Un romance envidiable, ella era el violín de la sinfonía que tocaban y también la excusa perfecta para esconder el amor frente a sus tíos, aunque por dentro estuviera desangrándose lentamente.

                 

Cada día que transcurría, era un día agonizante. Sabía lo que iba a suceder, ardería Troya el día que se enterarán de aquel noviazgo, ya que obviamente jamás sería permitido por los padres de Ha Na, ella estaba comprometida con un hombre mayor, el cual lo harían oficial cuando llegara del extranjero pero estaba tomando tiempo, del cual su prima aprovechó.  

—Ha Na, creo que ya no lo puedes esconder – emite Kyun Nam sentada sobre la cama.

—Lo sé, ya lo hablé con Dai, en un rato hablaremos con mis padres –

—Mujer... sabes lo que va a ocurrir – emite con preocupación.

—Lo sé, pero estoy dispuesta a todo, ahora ellos son mi familia, no me pueden obligar –

—Recuerda esta determinación –

—Tranquila, gracias por siempre apoyarme – sonríe Ha Na.

Se quedó en el dormitorio abrazando la almohada de la cama, mientras los gritos se apoderaban de la casa de su prima. Era obvio lo que iba a ocurrir, pero Ha Na prefirió mantenerla al margen, en un intento de protegerla, pero sin querer la había herido más que cualquier persona, ya que Kyun Nam estaba enamorada de Daisuke.

Ha Na ingresa precipitadamente a la habitación envuelta en llanto, abrió rápidamente las puertas de su closet, saco ropa y la lanzó a un bolso que tenía a mano — ¡¡Ha Na!! ¡¿Qué pasa?! —, dice alterada mientras la ve arreglando sus cosas con desesperación — ¡¡Ha Na!!—, la mirada de su prima era angustiante, el dolor era obvio y el miedo en su rostro también, se secó las lágrimas y la tomo de las manos para sentarse en la cama. 

—Me voy, las cosas se volvieron... violentas... no puedo seguir aquí – emite envuelta en llanto.

—¿Daisuke está bien?—

—No, recibió la peor parte, no me golpearon... porque estoy embarazada, por eso me voy, no puedo seguir aquí...— rompiendo en llanto nuevamente.

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