CAPÍTULO X: Demasiado tarde

598 37 0
                                    

                  ¿Cómo debería responder aquella pregunta?, ¿Cómo podía negar lo que es evidente?, su corazón se comenzó a precipitar rápidamente y no podía esquivar la mirada curiosa de Mai. Hasta que sus pensamientos por fin coordinan algo coherente - ¡Tonta! Eres mi amiga, por eso no puedo alejarme de ti – soltando una carcajada y alborotando la cabellera de la joven.

Acomodando su alborotada cabellera la joven, un escalofrío comenzó a recorrer su espina dorsal al observar con profundidad la mirada de Yong Hwa. Por una extraña razón, después de aquel beso sentía una pequeña calidez en su corazón cada vez que estaba junto a él, un alivio que ni siquiera con su mejor amigo lo sentía - ¿Qué es est0? No entiendo – pensaba mientras desviaba la mirada. Al contrario de la joven, Yong Hwa esbozaba una dulce sonrisa en su apacible rostro, ahora estaba más que claro sus sentimientos y dada la confusión en la que ella se encontraba no la iba perturbar, si quería conquistarla debía permitir que abriera las puertas de ese atolondrado corazón. – Tonta, ¡Vamos a comer! Pero antes, toma una ducha que así no saldrás conmigo – elevándola en un solo movimiento.

¿Qué estoy haciendo?, arqueaba una ceja frente al espejo terminando de vestirse. Ni cuenta se había dado cuando acepto aquella invitación, bueno después de haber llorado en sus brazos no tenía cómo negarse, de alguna manera la había ayudado en el abismo que había caído – Ya no daré más vuelta al asunto, ¡Pasado pisado! – hablaba con su reflejo, decidida a dejar de lado por completo a Jong Hyun, ¿Lo logrará?.

 -          ¡Sabes! – volviendo a la sala principal la joven – No quiero salir… me da flojera así que… ¿Si pedimos una pizza? –

 -          ¿Por qué no quieres? ¿Te doy vergüenza? –

 -          Mmmmm… No es eso… es que… me da pereza, prefiero estar aquí enrollada en mi futon comiendo pizza – posaba sus manos triunfante la joven.

Yong Hwa la observa y no puede evitar negarse, - ¡Ok! Entonces tú corres con el gasto de la pizza – Asintiendo Mai y discando el teléfono para la petición de la cena.

Y como bien dijo, estaba literalmente enrollada en su futon celeste. Yong Hwa lo observaba divertido, aún no entendía cómo su corazón se pudo fijar en una chica con tan poco atractivo hacia un hombre, tal vez ese era el encanto que le había atraído. Viéndola concentrada en la teleserie del día, no puede evitarle hacerle una travesura.

 -          Sabías que el protagonista en la vida real huele muy mal… ¿Lo sabías? – esbozando una sonrisa picara.

 -          ¡Itch! Había olvidado los contactos del Señor Artista – mirándolo indiferente – No importa, sigue siendo lindo en la teleserie, además que me gusta mucho su voz – volviendo su mirada al televisor.

 -          Mmmm… pero yo tengo mejor voz, y puedo cantarte ahora en vivo… Espera… ¡Ya sé! – acomodándose al lado de Mai - ¿Si tocamos algo en la guitarra? –

 -          ¿Ah?, lo siento yo estoy viendo mi teleserie y nada me lo… - viendo cómo se apagaba el televisor - ¿Quién te da derecho a apagar mi televisor en MI CASA? – emitía alterada.

 -          ¡Toma! Por lo menos tu guitarra está a mano y la mía siempre conmigo, ¡Comencemos! – emitía sonriente.

¿Cómo lograba aquel individuo doblegarla de esa forma?, pensaba Maichiru afinando la guitarra mientras el joven aclaraba su voz. Y cuando menos lo esperaba comienza a tocar una canción muy conocida para ella, y no puede evitar sentir prácticamente palpitar su corazón atorado en su garganta.

 -          Veo que te gustan las telenovelas, entonces conoces esta canción – esbozaba una hermosa sonrisa – “See my eyes” – entonaba con su dulce voz - ¿Te sabes la canción? – asintiendo la joven – Entonces sígueme –

HEY YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora