HEY YOU

CAPÍTULO XXXIX: Hey you

Jong Hyun posa sus manos sobre su frente en silencio, mientras Yong Hwa desvía la mirada hacia otro lado. Las cosas eran más que obvias, y el paradero desconocido del manager junto a los desconocidos, no ayudaba. Poniéndose de pie, decide ir por un vaso de agua el líder, agobiado y frustrado, palabras que pesaban más de lo que quería. A sus pensamientos vuela SeoHyun, que aún desconocía lo que había sucedido la noche anterior, estaba molesto, consigo y con el mundo, pero ya estaba decidido a aceptar salir con la joven, así espantaría a los periodistas de una vez por todas, pero -¿Cómo le diré a Mai?-, el líquido casi se filtra hacia su tráquea, atragantándose y expulsándolo de inmediato – Dios… dame valor – secaba su boca con el dorso de su mano, agobiado.

El día había transcurrido sin mayores problemas junto a Juniel, si bien al principio se había sentido incomoda después, parecía tener una gran química con ella con respecto a la música e inclusive le ayudo a corregir varias dudas que tenía. Sonreía para sí misma recordando el día, pero no podía estar tranquila sin tener noticias del chico que le ha robado el corazón. Las horas pasaban, y la ausencia la estaba torturando. Miraba por enésima vez el reloj de su celular y ni luces de los azulitos de la FNC. Observaba el horizonte desde la terraza del edificio, esperaba ansiosa noticias de Hong Ki, pero tampoco, definitivamente algo andaba muy mal pero ir directamente a la casa del “roba corazones”, no sería una buena idea, menos al recordar que aquella mujer también vive en aquel edificio. Alborotaba su cabellera, no sabía qué hacer, Yong Hwa no respondía sus mensajes ni sus llamados, tampoco quería seguir insistiendo pero la angustia la estaba matando. 

-     ¡Mujer! ¡Deja de hablar por una vez en tu vida por teléfono! ¡Te he estado llamando todo este tiempo! – exclama Hong Ki casi sin aliento al subir el último escalón.

-          ¡¿Tienes noticias de Yong Hwa?! – se aproxima la joven ansiosa.

-          ¿Quieres saberlas? – emite dudoso el vocalista.

-          ¿Qué quieres decir con eso? – sintiendo escapar el alma de su cuerpo.

Jong Hyun se observaba en el espejo, su rostro aún seguía inflamado y ya comenzaba a teñirse de morado y azul, con su piel tan pálida, era difícil esconder los evidentes golpes en su rostro. Con fiereza golpea la pared del baño, mordiendo sus labios con rabia. – Yong Hwa… Yong Hwa…- repite con molestia, no podía evitar las ganas de ahora tirarse de golpes con su colega. Dejando correr el agua de la llave, moja su rostro con abundancia, se sentía aún responsable por la felicidad de su primer amor pero ahora no estaba seguro qué papel podría tomar entre aquella pareja, confusión en su máxima expresión.

Con su pelo mojado, camina hasta su habitación con una toalla rodeando su cuello hasta que un grito ahogado lo saca de sus cabales - ¡¿Qué te ha ocurrido?! – exclama una voz femenina que precipitadamente se acerca a él sin éste prevenirlo. 

-          Nada – responde cortante el guitarrista al ver de quién se trataba.

-          ¡Pero si tienes todo tu rostro hinchado! – exclama Seohyun.

-          ¡No es de tu incumbencia! – grita el joven, sorprendiéndolo Yong Hwa. – Lo siento – alejándose de la pareja.

Un sonido seco se escucha al cerrar la puerta Jong Hyun, la joven retoma su asiento frente a la mesa principal acompañada de Yong Hwa en silencio. Recibiendo su taza de té, observa de reojos al joven que tenía en frente, su rostro parecía preocupado y molesto, y con una mirada más profunda de lo normal. 

-          Iré al grano – interrumpe Yong Hwa – Ayer ingresaron unos hombres al edificio nos tomaron fotos juntos – emite con seriedad.